martes, 25 de septiembre de 2012

Catalunya por su independencia


Catalunya por su independencia es un título que sugiere el título del libro del maestro, Bizcaya por su independencia. Y es que parafraseándole Catalunya es la única patria de los catalanes. Y a ellos corresponde decidir que quieren que sea su patria, sin más límite que el de su propia voluntad y el respeto escrupuloso a los derechos individuales y colectivos. Y el derecho de las minorías resultantes, lógicamente. Pero comprendiendo que ha habido mucha violencia. Más allá de la que terminó en 1992 existen violencias como la violencia estructural o la violencia cultural. Y cuando se habla de la existencia de una mayoría silenciosa cabría recordar que la nombró por primera vez Richard Nixon en la convención de 1972. Una referencia para tener muy en cuenta.

Violencia estructural es cuando la estructura del estado hizo que Andalucía o Extremadura no tuviera opción de desarrollo propio y tuvieran, casi, pueblos enteros que trasladarse a Catalunya para buscarse su propio futuro. Violencia cultural es cuando se forman cinturones alrededor de las grandes ciudades y se impide e impermeabiliza respecto a la cultura y lenguas catalanas circundantes. El modelo de casas regionales del franquismo contribuyó decisivamente a este fin y a la búsqueda del desarraigo cultural de los que hoy se nutren, en buena medida, ciutadans, el pp y el psc. La mayoría silenciosa a la que se alude, en su versión original, tenía su sustento en el entorno del caso Watergate, que era mucho más que un simple robo de tercera en la sede de los demócratas. Se trataba de la sistemática destrucción y humillación de todos los candidatos y de las candidaturas del partido demócrata a lo largo y ancho de los Estados Unidos para que no volvieran a tocar poder en los siguientes 50 años. Como lo atestiguan los libros de Woodward y Bernstein.
Algo a tener en cuenta y que está en el fondo de las cosas que pasan es esa manía de construir, destruir y construir algo diferente en un proceso continuado que tienen PP y PSOE, el pretendido bipartito, perdon, duopolio, perdón, sistema bipartidista que no es algo de hoy, pues ya sucedía en el siglo XIX y principios del XX. Y es que es reflejo de lo que es España en política. Y desde la última restauración (instauración más bien) se ha reproducido. Y además hay que contar con el modelo productivo para el estado español posterior al pinchazo de la burbuja inmobiliaria. ¿Que modelo productivo va a tener España? ¿Es lógico mantener el actual estado de cosas en el que unas partes avanzadas del territorio sostienen a otras? Y más si deban dejar de contar con el casi 20% de PIB catalán. Merece la pena señalar que porcentaje de participación industrial en “España” es el 15%, en Alemania el 22% y en el País Vasco, Euskadi, es el 25%. El valor de lo propio, aurrera doan herria.
Claro que hay que tener en cuenta varios factores potencialmente peligrosos para llevar adelante el camino propio de Catalunya. Un experto comentó que son “la deuda de Catalunya, su mayor capacidad de presión internacional, la Constitución, los medios de comunicación y quizá la mayoría social catalana”. Hay que ser cuidadosos y tener en cuenta que hay que mantener y ampliar continuamente la mayoría social a favor del camino propio, del Estado Propio y del futuro común y diferenciado para las y los catalanes. Esto es esencial y fundamental. La adhesión social. Mantener el contacto y la difusión de los medios de comunicación para colocar el mensaje propio, en la esfera internacional también. Por supuesto, precísamente por eso, las cosas que se planteen han de ser en tiempo y oportunidad indicados, cuando le ha llegado la hora (no hay idea más potente que a la que le ha llegado su momento) para poder implementarla con garantías de éxito.
Por otro lado hay elementos que considerar con un tema que han enfrentado a Catalunya y Madrid, y ha sido el Eurovegas, y que le ha costado el puesto a Esperanza Aguirre. A pesar de, en principio, habérselo adjudicado. Ha sido así porque Esperanza, tal y como hizo cuando impuso una estación del AVE Madrid Guadalajara en una finca propiedad de su marido, ha prometido cambios legales que competen al Congreso de los Diputados. Ha usurpado funciones y competencias que no le corresponden. Y si creía que iba a poder ser dueña y señora Rajoy le ha obligado a dimitir. El señor Adleson, investigado por los Estados Unidos por su conexión con las tríadas chinas, quería para instalar su complejo en Catalunya, entre otras cosas, el traslado del aeropuerto del Prat y la demolición del estacio del Espanyol, situado entre la localidad del Prat y de Cornellá. Algo inasumible e inaceptable.
“Nos hemos cepillado gran parte del Estatut en Comisión y el resto, lo poco que queda, se lo dejamos al tribunal” dijo Alfonso Guerra delante de Patxi Lopez en Barakaldo. “Adéu Rubalcaba” ha dicho Ernest Maragall por twitter. Y Ortega y Gasset dijo que “España fue una espada cuyo puño estaba en Castilla y la punta en todas partes.” A esto Castelao puntualiza: “Los catalanes, los gallegos y los vascos serían anti-españoles si quisieran imponer su modo de hablar a la gente de Castilla; pero son patriotas cuando aman su lengua y no se avienen a cambiarla por otra. Nosotros comprendemos que a un gallego, a un vasco o a un catalán que no quiera ser español se le llame separatista; pero yo pregunto cómo debe llamársele a un gallego que no quiera ser gallego, a un vasco que no quiera ser vasco, a un catalán que no quiera ser catalán. Estoy seguro de que en Castilla, a estos compatriotas les llaman “buenos españoles”, “modelo de patriotas”, cuando en realidad son traidores a sí mismos y a la tierra que les dio el ser. ¡Estos sí que son separatistas!”.
El modelo de convivencia futuro que exista en Catalunya ha de poder seguir siendo inclusivo, basado en el valor, desde lo propio, respetar y difundir la diversidad. Cuando Rajoy habla de defensa de la constitución, renuncia a reformar el modelo de financiación y se afirma que todos, los 169 artículos de la constitución son igualmente legalesn se ignora que es el PP junto al PSOE los primeros y los que más incumplen dicha constitución. Ellos dos son los que se han creado el “problema” de café para todos, por imitación y por diluir. Y son los que ignoran que arremeter contra un estatuto es inconstitucional. Pero lo hacen, lo han hecho y, si se les deja, seguirán haciéndolo. Todo lo más, PP y PSOE defienden, en cada momento, su interpretación del estado de las autonomías. Sin existir el menor consenso de lo que es y desconociendo completamente cual es el lugar a donde se quiere ir. Sólo saben denegar y restringir derechos y voluntades ciudadanas.
El PP es evidente a qué juega. Y que se nutre de las ideas de esa marca blanca de falange denominada UPyD también (piden, cara a las elecciones vascas, suprimir el concierto económico, las diputaciones forales, suprimir algunos municipios, por ejemplo, además de la consabida supresión de escaños en el parlamento). El PSOE ahora se reclama federal. Un partido federal, dicen. Antes también se reclamaron republicano o marxista, y renunciaron a ambos. Por lo cual no es creible, máxime cuando no concretan el modelo. Es un reactivismo más. Algunos piden el Federalismo Simétrico. Pero eso es igualar hacia abajo. Y no responde para nada a las necesidades del Estado. El federalismo no resolvería este problema que está ya encima de la mesa salvo que se creará un modelo asimétrico donde unas comunidades, las nacionalidades (aka naciones) se federaran con España. Y esto no es para nada esperable. No va a pasar. Porque, para empezar, Rubalcaba ha dicho que el apuesta por el federalismo, por el modelo alemán (sic) y por, si hace falta, reformar en profundidad la constitución… pero no ahora. Ahora mismo no. Es decir, dejarlo, otra vez, al futuro. Una vez más dilatanto, y Catalunya no puede esperar mucho más.
Desde la foto entre Adolfo Suarez y Tarradellas y la de Mariano Rajoy y la de Mas se cubre un ciclo que se ha terminado. Catalunya debe abrir un nuevo ciclo propio, salido de unas nuevas elecciones, en la que el pueblo catalán se pronuncie. Y constantemente se apela al discurso del miedo. ¿Qué perjudica a Catalunya y qué es invialbe? Y ¿Cómo afecta a España la eliminación de su PIB de Catalunya? Algunos dicen que no repercutirá nada. Me alegro, entonces mucho más fácil y menos dolorosa la partida de Catalunya. En el fondo es una confrontación democrática. Un choque entre la legitimidad catalana (y su legalidad) y la legalidad española. Cabe puntualizar en este momento la diferencia entre la consulta y el referéndum. A los que están en el “todo para el pueblo pero sin el pueblo” intencionalmente ven con cuernos y rabo toda forma de democracia participativa. Y tratan de confundir a la gente. Algo que internacionalmente, en estados asentados, está clarificado y difundido. Consultar es sondear sobre un tema, Refrendar es apoyar algo que ya está elaborado. Y por guinda Montoro exige reducir el sector público de las Comunidades Autónomas, en genérico. Lo cual es tratar de lo que es de todos, y siempre bajo el prisma de trato a todos igual. Y eso no es posible, pues, como en una familia numerosa, a todos los hijos no les puedes ofrecer el mismo trato. En el ámbito de las comunidades es igual. Afrontarlo y asumirlo es asumir la plurinacionalidad y pluriculturalidad del Estado Español. Con o sin Catalunya.
John Fitzgerald Kennedy afirmó el 12 de Septiembre de 1962 que “…Elegimos ir a la Luna, en esta década… no porque sea fácil, sino porque es difícil… Porque esta meta, servirá para organizar y probar lo mejor de nuestras energías y habilidades…”. Así es la búsqueda del camino propio, del Estado Propio, de la autodeterminación de Catalunya. No podemos volver a caer en las palabras sobre el belicismo de los oprimidos y vencidos pueblos conquistados que una vez ocupados se negaban a reconocer la denominada pax romana y ejercían algo así como autoviolencia contra el “orden natural” de las cosas. Un ejemplo claro de la presunta superioridad aria. Hoy el escenario es diferente, y en la política no sólo hay que buscar el acuerdo, el pacto, que también, sino ser capaces de gestionar la diferencia y la discrepancia, aunque esta sea crítica y visceral. Porque las cosas no se pueden ni deben resolver con palos y piedras, sino con el diálogo y la negociación.
Por cambiar la mentalidad podemos poner un ejemplo. Jorge Fernandez Diaz es ministro del interior de España, nacido en valladolid, pero catalán a todos los efectos. Manuel Valls es nacido en Barcelona y es ministro del interior de Francia. Cuando se reunen ambos lógicamente no se van a tratar ni en castellano (el término español es ofensivo y excluyente, no existe ese idioma) ni en francés. Lógicamente se deben tratar en catalán, su lengua común. Y en la línea del vallisoletano y los new scottish, es muy necesario mantener la integración de los nuevos catalanes. Y para eso el Estado propio es muy necesario. Para garantizar el futuro de Catalunya en todos los sentidos. También en el aspecto demográfico de defensa del futuro del pueblo catalán y de sus señas de identidad.
“Tornarem a sofrir, tornarem a lluitar i tornarem a véncer” (Volveremos a sufrir, volveremos a luchar y volveremos a vencer) dijo el President martir, Lluís Companys. Jordi Pujol afirmó posteriormente que “Es catalán quien vive y trabaja en Cataluña y quiere serlo”. Y es que Catalunya no puede renunciar a hacer su propio camino. Renunciar al futuro es como renunciar a sí mismos. Y parafraseando al lema que Blas Infante eligió para su patria Andalucía, Catalunya por sí y por la humanidad. La forma de construir un mundo mejor desde Catalunya es hacer que la nación catalana pueda emerger en forma de Estado, una República Catalána libre y soberana, europea, solidaria, internacionalista e integrada con el resto de pueblos libres en el proyecto común europeo del que siempre ha formado parte. Catalunya, nou estat d’Europa.

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