lunes, 6 de diciembre de 2010

Geroa Gurea da

Ibarretxe es mi lehendakari. Este lema tan compartido por tantas vascas y vascos y que fue el título de un artículo hace justo un año ha sido el leitmotiv de muchos cambios en mi vida en un año de algunos cambios en Euzkadi y en el mundo. Al llegar el Yom Kipur, los hebreos tienen una curiosa costumbre, y es que no pueden pedirle perdón a Dios, sin antes pedirle perdón a aquellas personas a quienes hayan ofendido. A todas ellas les pido disculpas si en este año se han sentido ofendidas por mi actuar o por algo que haya podido pronunciar. Lo cierto es que mi relación con el hecho político ha cambiado, para mantener por coherencia los principios reseñados en el citado artículo, y que son los que, creo, he defendido siempre.