sábado, 30 de julio de 2011

Identidad Cántabra e instituciones: un reto de futuro

Ciudadanos de un lugar llamado mundo no es sino el lema de un comercial, pero refleja una ideología que no se nos revela como tal, y es la del cosmopolitismo vacuo y sin sentido. El ser humano, históricamente, ha nacido en comunidad, ya sea en una familia, la unidad comunitaria más cercana, o en un barrio, castro, ciudad, valle, comarca,etc. Es en este entorno en el que adquirimos nuestras habilidades sociales y personales. Obviar este hecho es tan errático como lo ha sido durante mucho tiempo el abandonar los derechos humanos individuales a su suerte, pues si bien nacemos y nos desarrollamos en comunidad, todos tenemos el derecho inalienable a ser nosotros mismos. Tanto en individuo como en comunidad. Y conjugar ambos elementos es fundamental para encontrar, preservar y proyectar nuestro lugar en el mundo. Que yo resumiría en nuestra apuesta de ser para decidir por nosotros mismos.