jueves, 29 de octubre de 2009

Derribar un gobierno, construir un país

EL señor López dirige un gobierno ilegítimo. Por mucho que cumpla la legalidad española, tengo mi derecho a declararlo fuera de la legitimidad democrática para erigirse en continuador de la labor de nuestro gobierno, el del lehendakari Ibarretxe. Empezando por que los votos de EAJ/PNV, Eusko Alkartasuna y Aralar superaron en su conjunto a los de PSE, PP y UPD, sin contar los de Ezker Batua Berdeak, ni los más de cien mil objeto de oportuna ilegalización (recordar los casos de EHAK, legalizada por Acebes o ANV, dejada pasar por Rubalcaba). Pero esta táctica no es nueva, pues el banco de pruebas se sitúa en Iruña, en 2007, cuando la tercera fuerza le dijo a la segunda que rechazaba la presidencia de la Comunidad Foral para que la derecha de toda la vida, la que se niega a retirar los nombres franquistas del barrio de la Txantrea, gobernase.