sábado, 14 de julio de 2012

Nafarroa dentro de Euzkadi



Nafarroa, anai zaharra. Y es cierto el tronco ancestral navarro pero también conviene relativizar su plenitud actual de cara al futuro político de este nuestro país. Sin desmerecer el recuerdo de los vascos de ayer, es básico acordarse de un ilustre navarro: Don Manuel de Irujo, quien en su decálogo afirmó que era vasco y navarro, que es lo mismo que decir doblemente vasco. Y es que nuestro pasado como reino navarro en una buena parte de la historia es una de las partes en las que ha basculado como eje, siendo el siguiente eje de aglutinamiento de la mayoría de voluntades vascas el denominado Señorío de Bizcaya. Y eso ha acabado derivando en que en estos dos últimos siglos el motor de desarrollo de la nación vasca haya sido la sabiniana Euzkadi. Porque su actitud pasada ha propiciado las potencialidades que tenemos hoy cara al mañana, y es que la forma más plausible de reunificación nacional vasca pasa por reconocer el pecado original navarro y el liderazgo político, económico y social de la actual Comunidad autónoma vasca, denominada en euskera “Euskal Herria”.