Santander cuenta con un puerto, entre el de Bilbao y el de Gijón. Según recientes datos es el antepenúltimo de los 27 puertos del estado español, desconociendo las causas profundas de dicha colocación en el ranking. Por otro lado, una vez más, la vuelta a España 2011 pasará por Peñacabarga camino de Euskadi (por la que no pasaba desde hace muchas décadas, a pesar de ser el correo fundador de dicha ronda ciclista). Luego nos enteramos del retorno a Cantabria del diputado Sieso (lo de ex presidente parece no ir con el), como presidente de la autoridad portuaria. Y por supuesto, no se trata del túnel de la engaña, que aunque en un principio iba a unir un par de puertos, y seguro que hay alguno cerca (de montaña en este caso), lo importante es llegar a puerto, no tener puerto. Veamos porqué.
Pues no, el túnel de la engaña no está en uso. Para nada. Supongo que porque no interesa. Hay muchas cosas que no interesan. Y la primera de ellas es la opinión de la ciudadanía. En primer lugar no se contó con la voluntad ciudadana a la hora de constituir la comunidad de Cantabria. Ya, ya se que los ayuntamientos, indirectamente, hicieron esa labor. Pero la gente clarifica su mensaje cuando es una y no cientos, la motivación de su voto. Porque en el voto municipal no iba sólo el sí o el no a la comunidad propia, iba también el alumbrado público, el asfaltado de las carreteras, la tasa de alcantarillado ... o ponerlo, si aún no estaba. Mejor hubiera sido culminar el proceso con un refrendo popular. Y así no estaríamos con unos frikies que, debido a esa falla, piden la "reintegración" de Cantabria en castilla.
Sigo. Porque de resultas de la victoria del PP en la comunidad cántabra (el megatsunami patrocinado por rajoy sacó los 2500 votos extras necesarios para tener la ansiada e inesperada mayoría absoluta) han recuperado al señor Sieso (nacido en Bilbao) para liderar el puerto de Santander (gobernada por otro bilbaino, el señor De la Serna). Se señala que parece no interesarle su pasado de presidente de la comunidad porque en una entrevista en prensa, relativa precisamente a pasados problemas de la catenaria en Reinosa, le denominaban como diputado, que lo es, en el congreso. Pero si un periodista te hace eso, si tienes en tu corazón el haber sido la primera autoridad de tu pueblo, remueves Roma con Santiago para que eso quede como debe: Martinez Sieso, ex presidente de Cantabria y diputado. Para que el resto aprenda. No lo hizo. Y quedó demostrado para que quieren algunos a esta comunidad. Para el puesto. Por cierto, AP, predecesosa del PP, hizo activa y constante labor contra Cantabria como comunidad autónoma. Y por su integración en Castilla. Y, de haber tenido que votar, habrían hecho como sus hermanos vascongados: pedir el no al estatuto de autonomía. Hay que recordar nuestras palabras, como decía Laboa, para que no se pierdan.
Pepiño Blanco prometió a Cantabria dos AVEs. No dos animales alados, sino dos corredores, uno a través de la meseta para conectar con Madrid (seguro que desde allí lo ven como una nueva línea de metro) y el que conectara con Bilbao (llamado Corredor Cantábrico - Mediterráneo, y cuyo tramo entre Santander y la capital Bizkaina estaría en estudio informativo). Por otro lado hay necesidades urgentes en las carreteras que circunvalan la capital cántabra. Empezando por la A8, entre Solares y Torrelavega, anulado contrato por el mismo Pepiño Blanco, como bien dice Revilla, a unos 6 meses de las elecciones, provocando el hundimiento del PSOE en Cantabria, y regalando el gobierno de la comunidad al PP. Pero no solo eso, porque por Heras o Maliaño hay unas carreteras que necesitarían de intervención, y hay sitios donde ahora están empezando a poner aceras de acceso al pueblo (caso de Laredo). O, por otro lado, el tema eólico, que supone pérdida de ingresos garantizados a los municipios (entre otras cosas), que, en las comunidades de régimen común, se ven, en buena medida, abocados a jugar con el suelo, como sistema de financiación local. Y así nos encontramos con los casos de Pielagos o Castro Urdiales, con los anteriores alcaldes y buena parte de las corporaciones imputados, o los más antiguos de Arnuero o Argoños. Y en este caso para emponzoñar las relaciones con los vecinos de los cántabros por el oriente, los vascos. Con el añadido de que ahora se ha sacado de la manga un carril reversible que, realmente, sólo da uso a aquellos vascos que tienen una segunda residencia en Trasmiera o la costa oriental de Cantabria. Solución? O acelerar el segmento del corredor anteriormente citado, o, entre ambas administraciones, crear un ramal a la Y vasca, a semejanza del ramal a Iruña. Que retirara transporte de mercancías y de personas de la A 8, una vez completada, claro.
A muchos no les interesa los problemas reales de la ciudadanía, se hacen llamar no nacionalistas (sic) y por mucho que digan que les interesa la comunidad, reciben órdenes y mandatos de fuera. Si no es de Valladolid, de la que, por fortuna, no depende Cantabria, es desde Madrid, bien desde Ferraz, o desde Genova, o desde Moncloa. Y quieren llegar a buen puerto ... a un puesto en el puerto, por ejemplo. Porque les cabreó que uno de Polaciones les quitara "lo que es suyo". Y no, aqui había juego democrático porque no se ilegalizó arbitrariamente al 10% del electorado. Al criminal, codigo penal. Pero las entidades en si no delinquen, ni los periódicos ni los partidos políticos. Aún así ahora quien gobierna en Cantabria, en Santander y en el puerto es el PP. Y seguramente por orgullo jamás, como les pasa a los donostiarras, se les ocurrirá copiar el modelo de Bilbao Metrópoli 30 o Bilbao Ría 2000 (aunque el concepto de Bahía productiva que he leido por ahí se le pueda acercar), para los pueblos y comarcas que dan a la Bahía, y que concentran cerca de la mitad de la población de la comunidad. Pero ante un PP que con maneras arteras y con nocturnidad y alebosía presenta, junto al PSOE, el proyecto de Frente marítimo para Santander, en los terrenos liberados por la Autoridad portuaría, más inspirados en el tema del Cabanyal de Barberá y Camps, dando la espalda Santander a la Bahía... y a sus ciudadanos, pues poco se puede hacer. Y queda, paradójicamente, mucho por hacer.
A nadie se le engaña para siempre. Y por mucho tunel que toque atravesar, siempre hay una salida al otro lado. Y hay que empezar por convencerse de ello. Si uno no se da cuenta de este hecho, puede buscar la salida, pero por más evidente que esta sea, no la encontrará, porque su mente simplemente, no la ve. Y despues de esto, ir a por ello con valentía y con la ayuda de los demás. Porque la gente es importante. Y su opinión también. Algunos tienen unas obsesiones muy raras. Por el puesto, llamarse no nacionalistas, cuando lo demuestran hasta en el deporte (vuelta ciclista, copa del mundial de fútbol) y otras cosas inconfesables. La alternativa debe pivotar en la inclusión, en la participación, en más democracia y en el no miedo a la ciudadanía. Porque son ellos, los que están en el día a día, los que hacen uso y disfrute de todos y cada uno de los extremos de la ciudad, de la comarca y de la comunidad. Y llegando a puerto señalar lo evidente: cantabras y cantabros tienen derecho a expresarse, a ser escuchados y a decidir su futuro.
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