domingo, 17 de julio de 2011

Getxo en el siglo XXI

Getxo es una anteiglesia del territorio histórico de Bizkaia, antes Señorío de Bizkaia, y antes integrante del Reino de Navarra. Historia larga y labrada que, tal vez, nos llevaría a hablar de las cuevas de Santimamiñe, pero no, es en épocas más recientes cuando el municipio alcanza más relumbrón y resplandor apostando por la modernidad y el progreso humano en comunidad.

Podríamos hablar de los pleitos que tuvo con su vecina Portugalete, entre otras, por el rescate de buques en el abra, que fueron llevados, incluso, a la Casa de Juntas de Gernika, en la que Getxo logró tener representación propia, y como tal, en la vidriera de entes apoderados, se puede ver el molino de aixerrota, idea de un irlandés afincado en la comarca que, ante una sequía prolongada, decidió apostar por un molino de viento para moler harina, sólo que una vez lo construyó la sequía llegó a su fin. Al otro lado, a día de hoy, en el Puerto de Bilbao, hay otra clase de molinos de viento. Apostando, como entonces, por el futuro productivo de la comarca.


Neguri, neguko uri, fue la zona de residencia de las grandes familias, lo que entonces se llamarían los grandes poderosos del capital, que, a través de las guerras carlistas, en el siglo XIX, y de su alianza con los cristinos y liberales, trasladaron las aduanas del Ebro al mar, siendo, junto a los textiles catalanes y los empresarios castellanos, quienes dominaron económicamente el recién creado estado-nación llamado España. Y es de este proceso de donde se da el surgimiento de la zona de Ereaga, con sus cimentaciones, para permitir la construcción de la Avenida Basagoiti, por la parte de arriba, y las galerias de Punta Begoña, que, en origen, eran un emplazamiento de cañones, secundario respecto al que estaba en el hoy parque de Usategi. Los elementos de disfrute de hoy tienen un origen, como el abra y el puerto, y la eliminación de la histórica barra de Portugalete, solo que, como consecuencia, se nos fue reduciendo la playa de Las Arenas hasta lo que es a día de hoy.

A fines del siglo XIX fue cuando uno de los grandes símbolos de Getxo fue creado, a impulso de los areneros (los de Las Arenas) y con apoyo de los de Neguri, y es el Puente de Bizkaia. Un amigo me decía que hasta entonces sólo había el puente de San Antón, y era para preservar el predominio del Puerto de Bilbao sobre posibles competidores a lo largo de la Ría (y que, por otro lado, fue causa de la expulsión de Bizkaia de Castro Urdiales y el sojuzgamiento de Bermeo, previamente primer puerto de Bizkaia). Y que se decidió este modelo de puente para evitar, llegado motín o revuelta, los obreros de margen izquierda cruzaran a la diestra a dar cuenta del patrón. A día de hoy estas historias quedan como anécdotas de un pasado que se nos fué y nos deja el poso y el relato.

Algorta, Las Arenas (surgida sobre un arenal), Neguri, Andra Mari o el Puerto Viejo (que, junto con la zona de alango, se disputan el ser el origen del surgimiento de esta anteiglesia), alcanza la madurez, con alcalde propio a mediados del siglo XIX. Pero lo más sustancioso para el acceso al siglo XXI de Getxo se produce tras la larga noche del franquismo, tras esa larga dictadura totalitaria, que, entre otras cosas, lo primero que hizo en Getxo, además de multar por hablar en euskera, fue entrar en la casa del Lehendakari Agirre y, al parecer sin conocerse el autor, desaparecer el archivo histórico municipal en un misterioso incendio. Aún así la historia no se detiene y continúa su avance. Y una vez reinstaurada la democracia, y bajo el continuado liderazgo del PNV, que ha sido quien el pueblo ha decidido lidere el proceso de cambio en estos 32 años, se pueden observar elementos de grandes potencialidades.

Un buen día a un técnico municipal le dió por cerrar una calle de Las Arenas con conos. Los conos se transformaron poco a poco en barreras, las barreras dieron paso a calles peatonales, y las calles peatonales dieron paso a la integración de las mismas en el entorno urbano. Algo tan novedoso que acabó siendo, un par de décadas después, modelo para la ciudad de Nueva York. Y proceso que ha sido tomado en cuenta, evidentemente, en el resto de barrios de Getxo.

Con la llegada del Metro en 1995 se substituía el viejo tren de EuskoTren que iba desde Casco Viejo a Plentzia. Y llegó a casi todo el pueblo, con ampliaciones posteriores, llegando a tener en los límites municipales 7 paradas de ese suburbano que también para en Bilbao. Barakaldo, con más habitantes, tiene 4 paradas. Sólo la capital, con 11 nos supera. Y si contamos Lamiako, que está muy cerca, el numero se incrementa, dando servicio a muchos getxoztarras que no tienen, necesariamente, que usar el coche para sus desplazamientos. El modelo de ascensores, como el pionero de Ereaga, y posteriormente los de Villamonte, Alango, o las rampas de Bidezabal y Salsidu, han sido inspiradores para localidades como Donostia o Eibar. La conectividad y las accesibilidad han sido un puntal para el municipio, que ha crecido en la red de Bidegorris, para las bicis sobre todo, creando hasta 3 recorridos a lo largo del pueblo, uno paralelo al mar, otro por la zona media, y otro por la zona baja, interconectándose entre si, aunque todavía del plan original aún falten tramos por ser concluidos.

En equipamientos deportivos podemos decir otro tanto. Si en los años 80 el modelo de Fadura era el puntero, a día de hoy, las terribles inundaciones de junio de 2008 han permitido modernizar y potenciar un nuevo modelo para Fadura, y, en paralelo, se estaba construyendo el modelo de Gobela, duplicando el servicio para una población de mayor calado y con mayores recursos y mayor disponibilidad para el uso y disfrute de unas instalaciones que se han ido descentralizando, toda vez que algunos servicios se instalaron el el antiguo probadero, cerca de la iglesia de Andra Mari, en cuya fachada se hayan inscritos con su nombre los que en su día fueron los baserris o caseríos del municipio. Modernidad y Tradición, sin perder la perspectiva y en perfecta armonía.

Respecto a los equipamientos sanitarios, si bien es una pena que lo que iba a ser hospital universitario, de servicio para la margen derecha, en Leioa, cerca de la universidad, no fue llevado a término, con el histórico puente de Rontegi (que unió ambas márgenes para siempre en los años 80), el hospital de Gurutzeta / Cruces está más cerca de Getxo, y está en construcción el de Urduliz, que unido al soterramiento de las vías en Maidagan y en el propio Urduliz, dejan el camino expedito para su uso, en caso de necesidad, claro. Y por otro lado, al ambulatorio de Las Arenas se le unió el de Bidezabal, y después el de Alango, siendo de los pocos municipios que tiene uno para dar servicio a cada gran barrio.

El Conservatorio de Música Andrés Isasi de Las Arenas se ha ido quedando pequeño con el paso del tiempo. De ahí la evolución en los equipamientos culturales. Lo mismo podría decirse del Getxo Antzokia. Y está el Aula de Cultura. Que tuvo su primer hito en Urgull, y que luego se trasladó a Villamonte, permitiendo que en las antiguas instalaciones se creara un Gazte Leku. Y está el aula de cultura en Las Arenas, sede a su vez del KZ Gunea. Y en las otrora escuelas de Romo, se hizo el aula de cultura de Romo, que hoy ha sido derribado para poder hacer un edificio propio y digno, para el uso futuro. Para que no todo sean carpas, y para que no solo sean los 3 barrios principales de Getxo. Aparte de Andra Mari, Algorta o Areeta, Romo también existe. Y el nuevo Getxo Antzoki, para impedir el exodo de getxoztarras a otros teatros del entorno, y poder apostar por la cultura (y la hostelería) en Algorta (y en Romo), en definitiva, en Getxo. El despliegue de la cultura ha posibilitado el folk o el jazz de Getxo, entre otros, con una programación amplia y variada, conocida y respetada como una de las principales de Bizkaia y de Euskadi.

La ciudadanía tiene derecho a la Educación, aunque en este caso la única competencia municipal es mantener limpias las instalaciones. Y a la Sanidad. Y a otros tantos derechos básicos que ofrece el Estado del Bienestar en el que creemos y que se ha ido tejiendo en Euskadi en los últimos 32 años. Y existe el derecho al esparcimiento. En parques y playas. Parques descentralizados en cada barrio, ya sea Neguri Langile, o la Borobia, o Aldapas o la misma plaza del metro de Algorta. Y por mucho que digan los críticos, este es un país en el que, a veces, llueve, y tener una superficie cubierta en el centro de algorta para uso y disfrute conjunto de adultos y jóvenes es un acierto clave en el disfrute del propio municipio. Y que va a seguir adelante.
Getxo cuenta con 9 playas. No todas son aptas para su uso masivo. Las más conocidas son Areeta, Ereaga, Arrigunaga (algunos pretenden llamarla la playa de Bidezabal, dado la cercanía de la parada de metro), Azkorri-Gorrondatze y La Salvaje (la mitad de una bonita playa compartida con Sopelana). Aparte de los ISO de Calidad, anualmente se logran 2 o 3 banderas azules para nuestras playas, dando proyección internacional para las mismas, debido a su calidad y limpieza, y totalmente aptas para el uso y disfrute por parte de bañistas.

Por ir cerrando, un apunte. En Getxo no hay grandes superficies, y es por decisión política. Para favorecer el pequeño y mediano comercio. Artea se tuvo que poner en el limite, pero en Leioa. Y por el otro lado el Eroski … es de Berango. Es una practica histórica la de apostar por el comercio de Getxo en todas sus facetas, porque genera un circulo productivo dentro de la localidad muy beneficioso. Y es por ello que se ha apostado por el puerto deportivo, desde su inicio, como proyección para el actual muelle de cruceros, con la idea de que sean cabecera de líneas, y que, junto al tirón del Guggenheim (por ejemplo), sean capaces de dar valor añadido y potenciar, también en turismo. Porque no tendremos un Central Park, pero el Paseo de la Galea tiene su valor en Oro puro como vía de disfrute y balcón al Abra y al mar.

Estamos en el Siglo XXI y Getxo está en el, principalmente porque sus gestores municipales y sus ciudadanas y ciudadanos han sabido adaptarse, y además, ir dando los impulsos necesarios en todos y cada uno de los ámbitos de actuación municipales para que lo mejor y más moderno, lo más funcional, sin perder lo tradicional, lo propio, lo que nos ha traído hasta aquí, tenga su sede el Getxo. Como el proyecto Biskaytik (con Microsoft), en Bake eder, unido al vivero de empresas tecnológicas en el antiguo mercado de Las Arenas. Progreso y modernidad junto a tradición. En 11'8 kilómetros cuadrados Getxo lo tiene todo. Y es así porque así lo hemos decidido en Getxo. Y nuestra apuesta es seguir por la misma senda. De avanzar en la profundización de todos ellos, de todos los proyectos, de todos los sectores, afrontar todos los retos del hoy y del mañana, con la misma determinación, con la misma pasión, con la misma voluntad, y con la misma firmeza de aprovechar todos y cada uno de los elementos, previstos o no, para que Getxo, tercera población de Bizkaia, mantenga su primacía en cuanto a calidad de vida. Porque nos lo merecemos, y porque podemos hacerlo, hagamos posible nuestro Getxo en el siglo XXI.

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