Cornisa Cantábrica

La Cornisa Cantábrica es el territorio del estado español que da al Mar de Cantabria, o mar cantábrico, y al Golfo de Bizkaia, reflejando la importancia histórica de ambos términos (Cantabria y Bizkaia), cosa que seguro merece un estudio específico, como refleja la sierra de Toloño o de Cantabria. Dicho territorio se compone de Galicia, Asturias, Cantabria y Euzkadi. Y Nafarroa también. Y aunque en verdad no debería ser así hay un elemento externo que ha causado estragos a todos los territorios anteriormente citados y que sigue haciéndolo, determinando sus posibilidades de desarrollo autónomo, basando su crecimiento, en el fondo, en un modelo heliocéntrico, es decir, centrado en Castilla, elemento externo que mediatiza el futuro de la Cornisa Cantábrica. El actual modelo autonómico ha rebajado algo esa dependencia, pero aún falta mucho para que el derecho de dichos pueblos a construir su futuro dista mucho de ser una completa realidad.

Cuando se piensa en uno de los ámbitos más sangrantes relativos a esta región probablemente entre en juego las infraestructuras. Y empezando por la A 8, que empieza en Irun y termina en Bayona, es decir, las fronteras oficiales del estado español. A pesar de haberse iniciado en los años 70, y en Euskadi haberse terminado temprano, antes del fin de la década, el resto no comenzó a implementarse y abrirse hasta 1990, y se concluirá en 2012, salvo desde Solares a Torrelavega, sin fecha de ejecución. Lo cual es muestra evidente de lo que se piensa de este territorio desde, si, Castilla (es decir, España, con epicentro en Madrid).

Otro de los ámbitos, también dentro de las infraestructuras, están los ferrocarriles y los aeropuertos. Un par de ejemplos. Si uno se quiere desplazar desde Bilbao a Santander u Oviedo con Renfe tiene ineluctablemente que hacer transbordo en Palencia. Si elige el FEVE tiene que ser con motivo turístico, pues son 3 horas desde Bilbao a Santander, casi 5 desde Bilbao a Oviedo y 12 entre Bilbao y Ferrol. Y si uno quiere ir entre Bilbao y Oviedo en Avión, Iberia oferta viajes pasando por Madrid. O por Madrid y Valencia. Asi que un trayecto largo para un recorrido tan relativamente cercano.

La realidad se completa con los autobuses, que si bien pueden ser competitivos (habría que estudiar casos), son la única competencia real para el transporte en la Cornisa Cantábrica a lo que supone la red de carreteras (básicamente la A8) y, por supuesto, nadie puede plantearse en serio el transporte por mar, aunque pueda, a futuro, poder ser estudiado, porque, en efecto, actualmente, hay trayectos para turistas. Por supuesto que alguno dirá que Soria tiene una única linea de ferrocarril y llega tarde además, con retrasos, pero las políticas públicas no han de llevarse a cabo por comparación sino por necesidades. Y las apuestas han de ser acordes con ellas, no con las realizadas por otros en sus respectivos territorios.

Independientemente de la historia, la cultura, los idiomas, la idiosincrasia propia de los pueblos que concitan sus territorios como balcón de la península ibérica hacia el norte del Atlántico están, humildemente lo creo, la necesaria apuesta de infraestructuras mínimas que hagan posible un intercambio plural y rico, amplio y variado, con posibilidades de acceso real a dichos territorios, y que, por supuesto, no tenga necesariamente que pasar ni por Palencia, ni por Burgos ni por Madrid, para alcanzar el corredor de dicha Cornisa. Tanto ferroviariamente (quizás la concreción de un TAV), como en materia aérea, como marítima, y por carretera, racionalizando recursos, sin injerencias externas y apostando firmemente en necesidades propias, no en las ajenas.

Por otro lado un par de amigos me comentaron la posibilidad de constituir una nueva república, un estado, formado por los pueblos de la Cornisa Cantábrica. Una confederación, posiblemente. Independiente de España, por supuesto. Supongo que es una hipótesis a estudiar. Aunque claro, por supuesto si cada unidad con derecho soberano así lo decidiera libremente. Pues, como es lógico, todos los pueblos tienen el derecho a decidir su propio futuro.