sábado, 16 de abril de 2011

Descubriendo a los Muñatones

Braveheart supuso un elemento muy positivo para el nacionalismo escocés. Cuentan las crónicas que cuando le ofrecieron el papel de Ramirez a Sir Sean Connery, en la película "Los Inmortales", éste, en un principio, el cual lleva tatuado "Siempre Escocia" en el brazo, y es destacado miembro del Partido Nacionalista Escocés (SNP), no le veía beneficio para la tierra de Wallace, aunque al final tuvo impacto positivo. Y lo mismo ocurrió con el film de Gibson, con el añadido de que, como fresco histórico, a diferencia de la del australiano Mulcahy, en la que Escocia era más bien el escenario, tenía el añadido de la didáctica de enseñar uno de los hitos fundamentales del pasado propio como nación y como estado del Reino de Escocia. ¿Podría hacerse algo similar en el país del euskera?

Partiendo de la base de que la industria cinematográfica del estado español es muy básica y aún poco desarrollada para ejecutar documentos históricos del calibre de Braveheart, con la honrosa excepción, por ejemplo, del Ágora de Alejandro Amenabar, podría ser un lugar común señalar que la cinematografía vasca aún no está preparada para proyectos de la ambición del que podría suponer el trasladar al celuloide historias como la del asedio de Gasteiz en 1200 (9 meses), o la batalla de Noain, la de arrigorriaga, o la de Mungia, u otros episodios, como las guerras carlistas, reflejo de lo complejo de nuestra história. Ya se que Julio Medem tiene cosas como Vacas, pero no están en el marco de referencia al que me refería, aquél que llegue al gran público, o al menos, a un mayor espectro que hasta ahora.

"La pelota vasca" nos ha demostrado que el modelo documental no es útil a la hora de abrir brecha con este tema, debido a que se pudo comprobar, en este país todo se politiza, y se puso en primer plano del debate entre partidos, por eso quizás el intentar con un proyecto más bien "teatral" o intepretativo. Y propongo una idea para un proyecto que pudiera plasmarse, creo yo, con una mediana frugalidad de medios, y un posible impacto positivo. Creo que es una idea inédita.

El joven Jean Michelle trabaja en los muelles de Baiona. Sus padres se divorciaron al año de su nacimiento. Su padre vive en París. El vive solo. Pero en un momento dado, tras una pelea, antes de navidad, en noviembre, le echan del trabajo. Paralelamente su madre, que vive en Bilbao, le informa que la vieja torre de los Muñatones, en Muskiz, se ha transformado en un Hotel de 5 estrellas, el mejor de Europa, en un marco incomparable. Y que entre los herederos de la familia, entre los cuales se encuentran ellos, por vía materna, se ha hecho un sorteo, para pasar las navidades, dos semanas, inaugurandolo, con todos los gastos pagados. Y han resultado elegidos. Y así podría suponer, en opinión de la madre, una forma de acercamiento entre ambos, madre e hijo, tanto tiempo separados y distanciados.

El hijo no quiere, llegando a perder el avión, con la reserva que le hace su madre, con lo cual tiene que ir en coche a buscarle. Finalmente accede. Y el viaje en coche, costeando, entre madre e hijo, puede aprovecharse para hacer la doble vertiente, madre e hijo, descubriendo al mismo ritmo la historia de un país desconocido: Euskadi. Empezando por la etimología de la misma Baiona (ibai ona) y su hermanamiento con Iruña. Con el marco incomparable de los paisajes costeros de Lapurdi, Gipuzkoa y Bizkaia el imapcto de este proyecto puede ser muy resultón. Con o sin flasbacks que reflejen lo que se cuenta. Según lo ambicioso del proyecto y del presupuesto del que se disponga. Hay dos ejemplos de películas donde el escenario es lo de menos, incluso los personajes no importan tanto como el diálogo, el guión: Mindwalk (1990) o The man from earth (2007). Dos grandes films con guiones muy poderosos. Con lo cual creo, que con un guion potente, contando la historia de nuestro país en ese contexto de viaje iniciatico puede servir como elemento didáctico al servicio de la sociedad vasca ... y de otros lugares de nuestra querida, contaminada y única nave espacial (que es como se refiere el periodista Walter Martinez a la Tierra).

Este es el boceto de idea, aquí os la dejo. No se si pueda tener desarrollo. Quizás primero como libro, pudiera ser, para luego ser transformado en guión cinematográfico. Es otra forma de llevar algo de interés histórico-cultural a las grandes pantallas. Es otra forma de hacer país, socializando el ser, el ser histórico, para poder decidir, nuestro futuro. Ya se sabe, quien no conoce su propia historia...

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