La “Democracia Participativa” es una multitud de instrumentos que forman parte del nuevo enfoque de hacer política. En la primera década del siglo XXI se ha ido intensificando y extendiendo su uso. Quizás el caso más conocido es el popularmente conocido como “presupuesto participativo” de Porto Alegre, pero que en realidad es más, mucho más. Algunos piensan que la democracia participativa debe substituir a la representativa, como en Atenas... sin comprender que en Atenas no votaban ni decidían ni los extranjeros ni los esclavos, siendo únicamente los hombres libres (si, sólo los varones) los capacitados para disfrutar de dicha democracia. Recuerden: Sudáfrica era una democracia (para los blancos).
Dentro de la “Democracia Participativa” hay muchas modalidades y formatos. Una es la fórmula de la escucha, mera y simple, sin necesidad de tenerlo en cuenta. Otra puede ser la obligatoriedad de consultar. Otra la co decisión. Y también existiría la posibilidad de la co gestión. Existen la posibilidad de construir consejos sectoriales: mujer, juventud … territoriales: por distritos, por ejemplo, o por barrios. También los hay sectoriales y territoriales, como las comisiones de fiestas. Y también hay la posibilidad de constituir elementos participativos puntuales o de largo recorrido, como sobre una obra concreta, sobre la planificación de una zona, las evaluaciones participativas de los resultados logrados … etc, y muchas otras cosas amplias. En la UPV en Leioa hay un grupo, “Parte Hartuz” que se dedica a estudiar el tema de la “Democracia Participativa”.
Confieso que he sido partícipe del IV Master sobre el tema, impartido por “Parte Hartuz”, y que hicimos una práctica para el municipio de Erandio. Por ello me ha parecido increible que el llamado colectivo “Getxoko Auzokideok” haya atacado al Profesor (ya jubilado) Pedro Ibarra porque éste, en el último Getxoberri, haya emitido su opinión en calidad de experto en procesos participativos, señalando la alta calidad y amplitud de lo que Getxo ofrece en el ámbito de participación ciudadana. Son capaces de afirmar, sin temor a dudas, que no existe ni ún sólo caso de participación ciudadana, y que la “Democracia Participativa” no existe en Getxo. Menos mal que existe un listado de eso que dicen que no existe.
Como vecino de Aldapas me resulta inadmisible que hablen en mi nombre cuando nadie les ha dado permiso para ello, ni en el tema del río, ni del tanatorio ni del parque (que ha quedado precioso y como la mayoría del barrio queríamos). Aquí ha habido procesos participativos, por lo que, de primera mano, puedo señalar la falsedad de sus aseveraciones. Pero es más. No sólo con las reuniones del auzoz auzo o la participación en las remodelaciones de las plazas y otras obras en el municipio, sino la multitud de consejos sectoriales que hay, más allá incluso de los legalmente necesarios.
Muchas veces, para atacar la “Democracia Participativa”, se suele señalar que, al fin y al cabo, los que la reclaman, y toman su bandera como suya, son unos pocos que no representan a nadie, más aún cuando tras los 70 y 80, en Euskadi el movimiento asociativo está en decadencia en los 90 y en el siglo XXI (salvo por los NIMBY's, Not In My Back Yard, no en mi patio trasero … si, estoy de acuerdo, o puedo tolerar tal construcción … pero lejos de mi casa). Si bien esto puede ser cierto, es cierto también que, a pesar de no contentar a todos, pues esto es imposible, la “Democracia Participativa” debe ser útil como complemento de la “Democracia Representativa” (en la que se incluyan, por supuesto, todas las opciones), con el fin claro de que un mayor número de ciudadanos se vean implicados y partícipes, y su opinión cuente, en el devenir del municipio.
Por todo ello afirmo sin lugar a dudas que Getxo ha hecho una buena labor en este campo, con el Alcalde Landa, en su mandato. Y en la confianza del trabajo realizado, apuesto porque avanzaremos y profundizaremos el camino emprendido en el siguiente. Aurrera egin dezagun bidea ta gora gure Getxo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario