jueves, 17 de noviembre de 2011

El Euro y el PIB

El Euro es la moneda actual de 17 estados europeos (y de andorra, kosovo o montenegro, sin acuerdo previo). Y como todo, la historia podía haber sido esta u otra. Y, como muchas otras cosas, tiene sus procesos, sus razones históricas y, también, sus miserias. La verdad es que el nacimiento del Euro esta provocado por las crisis sistémicas del capitalismo. Pero en este caso hablo de la de principios de los 70. Y es que en 1968 Charles De Gaulle pidió la retirada de fondos en Estados Unidos ... en oro, ya que aún estaba vigente el patrón oro, por el que cada Dolar estaba respaldado por una cantidad en oro en la Reserva Federal. Los años de entre 1945 y 1973 se denominan los 30 gloriosos en Francia. Había crecimiento, el mercado estaba regularizado, equilibrado el libre mercado con el respaldo de las instituciones públicas, y acuerdo entre patronal, sindicatos y gobiernos, siendo la base común un credo compartido entre derechas e izquierdas sobre el progreso del país. Y es que venía de las instituciones creadas en 1944, el Banco Mundial, que era el prestamista de último recurso, el Fondo Monetario Internacional, dedicado a proyectos de desarrollo (después de la crisis de 1974 se invirtieron los papeles) y una organización de comercio, que se quedó a medio camino (GATT), hasta 1995, que se creó la OMC. En 1974 es cuando se oficializa la ruptura del patrón oro-dolar, en Jamaica, en una reunión del FMI.


El nuevo escenario era de absoluta volatilidad, puesto que hasta entonces las monedas del mundo tenían al dolar como referencia, y éste estaba sujetado al oro, por lo que era una garantía. Ante esto los europeos decidimos crear el sistema monetario europeo, el SME, en 1979, origen remoto del EURO, y que entonces se concretó en una moneda virtual, que era una cesta en la que participaban las monedas miembro, el ECU, para que esa fuera la referencia en las transacciones. A día de hoy eso es lo que están intentando hacer en Sudamérica con el SUCRE. Si ya no existía el marco mundial, al menos, construir uno a nivel europeo, para garantizar un mínimo de estabilidad. Eso si, estas medidas se acompañaron con liberalizaciones del lado del sector financiero y bancario, permitiendo progresivamente el intercambio libre de recursos financieros. Antes de aquella época era un escándalo salir de un país con una maleta de dinero por el aeropuerto. A un catedrático universitario le pillaron de esa guisa en Barajas. A día de hoy, entre los paraísos fiscales y la informática es fácil con un clic intercambiar sumas tremendas de dinero. En este punto cabe decir una verdad. Naciones Unidas tiene un presupuesto propio global (agencias aparte) similar al del Gobierno Vasco, y un personal propio para el mundo similar a la plantilla de Educación del Gobierno Vasco. Para situar las cosas en su contexto. Y que en el FMI, por ejemplo, las decisiones se toman con un 85% del voto, y Estados Unidos tiene un peso del 17%, por lo que en cualquier caso hay que contar con ellos.

Cuando cae, o tiran, el muro de Berlín, tanto Francia como Italia vieron una Alemania reunificada que renacía (en base a la aplicación del derecho de autodeterminación del pueblo alemán), y, aún estando previsto la adopción futura de una moneda común, pretendieron usarla para atar a Alemania, y que el marco se subsumiera en una realidad compartida. Para ello estuvieron dispuestos a sacrificar en Franco y la Lira. Hablamos de 1991. Entre 1992 y 1993 para hacer más posible esa situación, desde el ente regulador del SME, aún teniendo en su reglamento que había dos bandas de fluctuación de las monedas miembro, el Bundesbank jugó con declaraciones públicas sobre el no rescate de la Lira o la Libra, que fueron objeto de ataques especulativos, principalmente de George Soros. Nadie acudió a sus rescates. Y cuando lo hicieron era tarde. Conste que un tal Jean Claude Trichet era el responsable del Banco de Francia y un tal Mario Draghi era trabajador del Banco de Italia. Al final Alemania hubo de aceptar el Euro, en las condiciones que Francia e Italia proponían, incluidas las cuotas de poder, y el reparto de la presidencia del ente regulador, el Banco Central Europeo, primero Wim Diusemberg, holandés, del entorno de influencia alemana, luego un francés, y luego un italiano. Y así fueron las cosas cuando el euro entra en funcionamiento en 1999, el 1 de enero, virtualmente, y el 1 de enero de 2002 físicamente.

Ahora aterricemos brevemente sobre Madrid, puesto que fué a mediados de 1998 cuando en Madrid se decide fijar los primeros miembros del Euro, con los criterios económicos de 1997, que son consecuencia de los presupuestos españoles de 1996, que fueron prorrogados por Pedro Solbes de los de 1995. Pedro Solbes, que era el Comisario de Economía que introdujo el Euro. Y es que hay que añadir que la crisis de 1992-93, dejando de lado lo especulativo o no, estaba terminándose para cuando el PP toma las riendas del gobierno. Eso si, tras tantos años de gobierno socialista, los recelos tanto en el estado como en Europa, necesitó de ayuda externa para convencer y para controlar los resortes del estado. De ahí que estuviera dispuesto a ceder Aznar a CIU, PNV y CC en determinados temas en la primera mitad de la legislatura, entre 1996 y 1998, y que luego se cimentara la voluntad de poder absoluto que cristaliza en la segunda legislatura de Aznar, con la huelga general de 2002, la crisis del prestige y los hilillos de plastilina, la guerra de irak, la bodísima de la hija de aznar, el cerrar periódicos preventivamente, como el caso de egunkaria, que tarde y mal, años después, se quedó en absolutamente nada ... y el dedazo designando a Rajoy como sucesor. Y aunque se pongan la medalla del Euro, no todo el mérito es del PP. Por cierto. Goldman Sachs, por medio de Monti o Draghi fueron los que, junto con el "popular" Karamanlis, griego, en el poder de 2004 a 2009, hicieron "contabilidad creativa" para ingresar en el Euro. Y con Italia ... se especuló con que podía no haber entrado en el Euro, y recuérdese que se varió el % de deuda ... elevándose ese límite, para que Italia, una de las viejas glorias, fundadora de la comunidad, no se quedara fuera. Ahora se empieza a entrever que ahí también hubo "contabilidad creativa". Por otra parte sería interesante saber que, en comunidades autónomas del estado español, ayudas europeas supusieron que los indicadores económicos de 1986 a 2006 ... resultaron en pérdidas de posición relativa de dichas comunidades, que contribuye, claro está, a la situación actual. El derecho al buen gobierno y a una gestión saneada es vital para el propio futuro del autogobierno, sea del nivel administrativo que sea.

Y ya que cito los indicadores económicos, hay que hablar sobre las formas de medir la economía a día de hoy. El más usual es el PIB, el Producto Interior Bruto. Antes se hacía con el PNB, Producto Nacional Bruto, que suponía el valor añadido de lo producido por empresas nacionales dentro, menos las empresas extranjeras dentro del territorio, más lo producido por las empresas nacionales fuera. Eso era el PNB. El PIB es todo lo que se produce y genera en un periodo determinado dentro de un territorio concreto, independientemente de quien lo haga. Y eso supone varias disfuncionalidades. La más evidente es que podría producir una economía empresas alemanas en Austria, tener éste país un PIB enorme, pero no tener, por ello, crecimiento ni industrial ni económico propio. Por otro lado Brasil podría liquidar toda la selva del amazonas un año, tener un PIB descomunal, con un incremento brutal 1 o 2 años, pero con pérdida de recursos básicos. Al contarse el valor añadido, obvia los valores sociales, el bienestar natural ... China habló de un "PIB verde", pero se quedó en nada. El PNUD, el Plan de Naciones Unidas para el Desarrollo, creó el Indice de Desarrollo Humano, que mide cuatro variables: salud (esperanza de vida al nacer), educación (tasa de alfabetización y de matriculación) y de riqueza relativa (PIB en dolares en paridad de poder adquisitivo, esto es, en un dolar estandarizado, con igual capacidad de compra).  El Gobierno Vasco pidió ser medido y para 2008 quedó registrado en el tercer puesto del mundo en calidad de vida según este índice. Otro índice útil para medir realmente las diferencias de renta es el índice de Gini, El coeficiente de Gini es un número entre 0 y 1, en donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y donde el valor 1 se corresponde con la perfecta desigualdad (una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno). El índice de Gini es el coeficiente de Gini expresado en porcentaje, y es igual al coeficiente de Gini multiplicado por 100. Suecia es el mejor posicionado con menos de 25, en 2009, siendo el estado español, junto a Francia o Italia entre 30 y 34. Austria, Alemania o Dinamarca rondan el 25-29. China se iría al 45-49 en este índice, como Estados Unidos, siendo mejores India o Japón, entre 35 y 39. Hay muchas más fórmulas e índices, pero la cosa, en definitiva, es medir y hacer visibles las realidades completas y complejas de las economías existentes.

El Euro, desde su nacimiento, y antes incluso, es un peligro y un desafío para muchos, que, dada la situación descrita, y desarrollada por el neoliberalismo de Reagan o Thatcher en los 80, y por Aznar, Berlusconi o Bush a fines de los 90 (tras el dividendo de la paz, del fin de la guerra fría) y principios de los 2000, como neocons, ha favorecido una profundización de las desregulaciones, desmercantilizaciones, más mercado y menos política, más casino y menor economía productiva. Aunque todo esto ya se produjo en el siglo XIX, cuando Inglaterra era la reina de los mares... cosas de la historia, que a veces no conocemos todo de ella, y como una cebolla, vamos descubriendo capas. O como dicen los rusos, va haciendo bucles, que no es lineal, en alza, como creemos los occidentales. Y a veces se producen los Deja vú, en los que crees que esto lo has vivido ya ... o algo muy parecido. A veces con razón, otras sin ella, nadie es perfecto. La plataforma que ofrecía la zona euro hacía complicado jugar con la propia valorización de la moneda. Y como se sabe, lo intentaron, en las bolsas, en 2008-2009 y 2010, pero ante la falta de resultados, se lanzaron con aspectos débiles ligados a la moneda, como son las deudas. Y como todo, hay quien lo ha hecho bien, y quien lo ha hecho mal, y dentro de cada cual, lo mismo, en los diferentes niveles administrativos. Eso si, conste en acta que, según el sociólogo Inmanuelle Wallernstein, las conomías de EEUU, Japón y Europa están interconectadas, y tras la segunda guerra mundial, dos de ellas han funcionado mientras la tercera atravesaba una recesión, rotándose por turnos. Japón tuvo buenos indices de PIB, como EEUU, y, según el, tocaría "zona valle" a la economía europea". Es una hipótesis a valorar. Ah, y quede claro que, si alguien se quisiera salir del Euro, aparte de tener que salir de la propia UE debería, si quiere, hacerse una moneda propia desde cero, con el coste económico y social que reporta. Podría salirse uno del Euro sin crear una nueva moneda, como los citados casos de Europa Central y Oriental, así como otras zonas del mundo ligadas monetariamente al Euro. Bosnia tiene un marco "alemán" convertible ahora al Euro. Jamás tuvo moneda bosnia nacional propia. Eso si, también es cierto que, en otro lado, está el caso de Noruega, que es de los estados que más cumplen las normas europeas y del banco central, pero sin capacidad de decisión, al no ser miembro ni de la Unión ni de la eurozona.

Europa merece una moneda común fuerte, un mercado común, y un espació común para que los pueblos de Europa puedan encontrar su espacio, donde situarse, sentirse cómodos y apostar en común, desde la diversidad propia, y desde el respeto al diferente. Con sus propias señas de identidad nacionales. Y retomar la política, eliminar los paraísos fiscales, apostar por la productividad... no puede ser que se siga la famosa política industrial de aquel político español, eso es, que la mejor era la que no existía. Con realismo se puede afrontar el futuro. Pero la historia está ahí para investigarla, conocerla mejor, y con los indicadores adecuados podremos saber mucho mejor la situación real en la que nos encontramos a día de hoy. Porque dicen que el que no conoce su pasado está condenado a repetirlo.

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