Urnieta, Getxo y Parte Hartuz

Conocí Urnieta hace unos 10 años, en un campamento de Gaztetasuna, club de tiempo libre de Algorta, junto a la Iglesia del Redentor. Ya tenía la "mala" costumbre de buscar la prensa allá donde iba, con lo cual me enteré, entre otras cosas, del affaire Urnietatel, una empresa de telecomunicaciones que, al final, tuvo que ser absorbida por Euskaltel. Y el tema de la incineradora también tuvo su influencia. Posteriormente conocí a una buena amiga de mi actual partido que es de allí. Y llegamos al momento en el que comienza la historia que os quiero relatar. Un día de verano de 2006, estando en un máster sobre Democracia Participativa, casi al final, se hicieron unas jornadas participativas, partidas en dos fines de semana. El primero fue en Zorrozaurre. Se trataba de debatir temas en los que la participación hubiera jugado algún papel (recuerdo que se habló de la planta de Lantarón, del tema de Itoiz...) y allí había un buen hombre de Urnieta, con el que congracié desde el primer momento. Y estuvimos todo el día comentando nuestras cosas, el las suyas de Urnieta, y yo las mías de Sopelana y Getxo. Le comenté que había habido un problema en Sopelana con unas OTAs y que se iban a constituir los vecinos en partido político, por así decirlo. Irían con los verdes. Y este buen hombre, con toda sensatez, me rebatió que hacían muy mal. Porque una cosa es el tejido asociativo, y hasta reivindicativo local, y otra las formaciones políticas y las elecciones. Porque las asociaciones están para otra cosa, y su máxima aspiración debe ser fomentar la participación, el debate, mantener a la gente activa y conectada, en definitiva, hacer que los agentes políticos y la ciudadanía en general mantuvieran presente los argumentos propios, socializando las actividades, pero jamás participando de las elecciones porque eso sería mortal para el movimiento ciudadano. Convencido me fui a casa ese día, bajo la lógica aplastante de mi interlocutor.

Por otro lado en ese año 2006 en Getxo se puso en marcha, por parte del concejal de Ezker Batua, el desarrollo del Plan Territorial Parcial del Gran Bilbao para el municipio de Getxo, bajo la forma de PGOU. Dicho concejal tuvo a bien poner a la mayor parte de los vecinos de la zona a urbanizar en contra, pero eso vendría más adelante. Un servidor fue a participar, desde la última fila, de una charla en la sede de Ezker Batua de Algorta (en el mismo local donde antes estuvieron los Testigos de Jeova), en la que se pusieron fechas a las construcciones de nuevas viviendas (las famosas 8 mil viviendas de Andra Mari). Se decía que en septiembre-octubre de aquel 2006 se aprobaría en el pleno. Un pleno que, al tener la ausencia de la Izquierda abertzale, componían EAJ/PNV 9 concejales, EA 2, EB 2; PP 9 y PSE 3. Eusko Alkartasuna parecía estar decidida a apoyar la propuesta de Ezker Batua, pero se convocó una asamblea en la que por unanimidad se dijo que no se veía bien aquello. Algo un poco ambiguo, pero que llevó, a fines de septiembre, antes del pleno ordinario del mes, a decirle su portavoz en el ayuntamiento al concejal de Ezker Batua promotor del proyecto que el votaría que no, aunque su partido le dijera lo contrario. Con lo que este hecho daba la mayoría a la oposición, con lo que la prevista votación sobre el nuevo PGOU se fue retrasando mes tras mes...

Como he comentado, estaba haciendo un máster por parte del grupo de estudio sobre la participación ciudadana, Parte Hartuz, en la Universidad del País Vasco. Esta organización no sólo ejerce formación, o prácticas relacionadas, sino que se dedica a asesorar, como en el caso del plan integral de Altza, en Donostia. Y desde Getxo se les animó a participar como mediadores, en principio, en el plan de regeneración del conocido como solar del puerto viejo, en el que en antiguo estuvieron unas piscinas, y que estaba un tanto descuidado. Se comentaron muchos proyectos, pero ninguno cuajó. Y como cada partido político aportaba el suyo, y todos diferían a su vez de los de la ciudadanía, un grupo ciudadano se conformó en hacer un taller de prospectiva con la ayuda del grupo. Y para esto contactaron con el ayuntamiento. No se en que quedó esto al final, pero si se que surgieron chispas. Las dinámicas sobre participación son recientes, por lo general, y es costoso que una administración, aún más cercana al vuelva usted mañana funcionarial que a las nuevas tecnologías tanto sociales como comunicacionales, haga el trasbordo de una situación a la siguiente de la noche a la mañana. Lleva su tiempo. Es más, el tema terminó por pasar del alcalde a alcaldía-presidencia, es decir, a Imanol Landa, quien asumió el reto desde el primer momento. No lo vio como una dificultad, sino como una oportunidad. Una apuesta, un reto de futuro.

Volviendo a Urnieta. Cuando salieron las listas un amigo me las hizo llegar. Pero me pasó las de este pueblo de Gipuzkoa. Y yo, después de preguntarme la razón, descubrí con horror que uno de los cabezas de lista era Mikel Izagirre Rekondo, de una candidatura independiente (el esta afiliado a Ezker Batua, lo he sabido después). El mismo con el que había departido un año antes en las jornadas en Zorrozaurre. Haciendo exactamente todo lo contrario a lo que me había comentado, pues Urnieta Danon Artean encarnaba justamente aquél discurso del que el mismo aborreció la vez que estuvimos juntos. Anonadado me quedé, decidiendo dejar el tema de Urnieta a un lado.

En Getxo el movimiento ciudadano acabó por cristalizar en Enero. El tema se había demorado, pero la división interna, junto a la crónica incapacidad comunicacional, en Eusko Alkartasuna, la posición de Ezker Batua sobre las incineradoras y otros temas llevaron a que no se comunicara nada sobre el nuevo plan, ni siquiera por parte de aquel que había provocado ese postergo. Y este movimiento cristalizó en una manifestación local de 4000 personas. Se suele decir que el proceso electoral interno del PNV es un poco lento, pero seguro, y así poder participar todo el mundo, dando la voz al afiliado. A principios de enero suele llevarse la votación de la lista completa, que luego ha de ser ratificada por la interjuntas (pasa cuando hay más de un batzoki en la misma localidad). Con lo cual cuando la lista de EAJ/PNV estuvo lista, presentada y podía echar a andar la manifestación estaba hecha. Y aunque la primera medida del candidato a alcalde fue la promesa de paralizar el plan de Ezker Batua de urbanizar Andra Mari por completo, la ciudadanía de Getxo tuvo la percepción de que quien había logrado dicho objetivo había sido la manifestación popular. Cuestión de tiempo y de calendario, que, en este caso, favoreció una interpretación que luego sería perjudicial. En primer lugar porque una asociación de vecinos de Andra Mari se alió con los verdes para ir a las elecciones. Y porque, entre otras cosas, el silencio de EA sobre el tema les llevó a perder la representación. Afortunadamente los 10 concejales de EAJ/PNV, con su primacía electoral, y otros temas relativos al PSE en Bizkaia, permitió al partido gobernar en minoría.

A lo largo de la legislatura ha habido temas sobrevenidos, como la riada del Gobela, principalmente en junio de 2008, que han puesto a prueba al municipio. Con la circunstancia de que el municipio se ha ido poblando de asociaciones de lo que podríamos calificar como NIMBY's.Not In My Back Yard. No en mi patio trasero. En cualquier otro sitio, menos aqui, al lado de mi casa. Y es que como me dijeron desde una de ellas, ellos al fin y al cabo no lo tenían mal, porque se lo construían y ya está. Pero había otros que lo tenían peor. No recuerdo a quien se refería. La cosa es que desde que creamos la asociación de amigos algorteños en junio de 2009 queríamos que fuera algo lo más amplio posible. Y es así que participamos desde su fundación en Getxoblog, y, también, en lo que se llamó Auzokideok. Como le dije recientemente a un amigo estuvimos ahí cuando era más bien una terapia social, como las jornadas de Zorrozaurre, en las que cada cual comenta su tema, intentando dejar patente su punto de vista, socializando su contenido para que las instancias a las que les corresponda hacer algo se puedan encargar de dar alguna respuesta. Pero con el tiempo se fue perfilando otra cosa. Y cuando quedó claro esto pusimos tierra de por medio. Puesto que, como reconocieron, el subtítulo sería "odiamos a imanol landa". Estaba claro que con esa premisa no teníamos nada que hacer.

El elemento central de la historia es que antes de dicho momento a un representante de dicho conglomerado le comenté lo que sabía. Sobre todo teniendo en cuenta que la premisa inicial era asimilarse a Gorliz o Plentzia, en las que ganó una lista independiente (la de Plentzia entre comillas lo de independiente, y en Gorliz siendo la unión de todo el resto de partidos, PP incluido). Le intenté hacer ver lo diferente de la estructura social y de la complejidad de los municipios citados y el de Getxo. Y otras cosas que sería largo de relatar. Finalmente todo aquello cayó en saco roto, no sirvió para nada, se ha acabado plasmando en la formación de un nuevo partido político, encarnación del conglomerado de vecinos (pocos) llamado Auzokideok. Es decir, aqui también, los vecinos caen en la tentación, como en Urnieta, de hacer difusa esa línea que nunca jamás ha de cruzarse, entre el tejido asociativo y las formaciones políticas.

Entre 2007 y 2011 se ha ido complejizando, estructurando y cohesionando un formato de participación o de democracia participativa de Getxo. Pues lo que debe quedar claro es que cada municipio se debe poder hacer su propio camino hacia la participación. No existe un modelo prefijado. Esa es la riqueza, que cada municipio debe ser su propia guía. Por eso se comenta que antes de ponerlo negro sobre blanco en papel, estos instrumentos han de desarrollarse y tener un recorrido práctico. Y así es como se ha hecho en temas como la telefonía movil, las inundaciones, el plan urbanístico, el medio ambiente, el turismo, el comercio... y tantos y tantos ámbitos en los que se ha llevado la participación. Incluyendo el auzoz auzo, llevando al equipo de gobierno a los diferentes barrios de Getxo, acercando la administración a la ciudadanía. Con todo lo que supone.

Nuevamente en periodo electoral, en 2011 Urnieta no tiene candidatura independiente. Sólo tiene 4: la de EAJ/PNV, la del PSE-PSOE, la del PP y la de Bildu (suma de EA, Alternatiba e “independientes”). Mikel Izagirre ha sido incapaz de hacer una lista para Urnieta, y va de numero 3 por Ezker Batua en Donostia. Curioso cuando al principio de la legislatura empezó a barruntar que quizás el tema de la incineradora habría sido una buena cosa, que habría dado empleo a gente del pueblo... lo mismo que el posible “segundo Miramón”, un parque tecnológico que también se perdió... No hace falta decir que los experimentos se deben hacer en casa y con gaseosa. Bastante le ha costado a Urnieta los aprendices de brujo. Cosa que, por supuesto, debemos evitar los demás, después de haber experimentado en cabeza ajena.

Finalmente, y en un Getxoberri, se hizo un resumen de lo logrado, entre ellos un texto de Pedro Ibarra, alma mater del grupo Parte Hartuz, señalando las bondades y los avances practicados en este ámbito por el municipio. Pero a aquellos a los que cité antes, a Auzokideok o su brazo político, le dió absolutamente igual. Getxo es un municipio complejo. En el que la diversidad de sus más de 80 mil habitantes y sus casi 12 km cuadrados llevan a que su interacción sea muy necesaria, y que su implantación sea paulatina, con paso firme eso si. Es por ello que quiero concluir afirmando que el ejemplo de Urnieta es el de lo que no hay que hacer, como se ha visto en este tiempo, el de Getxo, con sus cosas buenas y malas, es ejemplo de una buena labor en este área. Modelo de como avanzar hacia un futuro participativo. Y por supuesto, Parte Hartuz es un instrumento cuya credibilidad no debe ponerse en duda, y servir de asistente en que los diferentes ámbitos sociales y políticos de los municipios de Euskadi puedan desarrollarse, cada cual con sus ritmos y peculiaridades, en un futuro común que integre a cuantos más ciudadanos mejor, siendo la democracia participativa el perfecto complemento de la democracia representativa de la que actualmente disponemos. A fin de cuentas Parte Hartuz significa literalmente tomando parte. Y eso es precisamente lo que hay que lograr. Que cada cual, desde lo suyo contribuya al todo común, en pos de aquél Getxo del siglo XXI por el que apuesta nuestro alcalde, Imanol Landa.