lunes, 19 de marzo de 2012

La Pepa, antiforal y antiespañola


Así la llaman los carlistas. Luego veremos porque. Y es que se dará mucha cancha propagandística en la península al tema de la pepa como supuesta primera carta magna española… en fin. Como si la Constitución de Baiona no fuera igualmente española. Porque claro, si bien es cierto que aquella fue inducida por el emperador Napoleon, la protección de Gibraltar dio un manto británico a esta, parida en Cádiz hoy hace 200 años.
La guerra entre Francia y el Reino Unido en aquella época era tal, que yo lo considero una proto guerra mundial. Quizás lo disperso de los años impida considerarlo como tal, pero los escenarios bélicos son tan dispares como el área de las 13 colonias y el actual Quebec, la India, el plan francés de conquista de Australia occidental o las batallas navales en atlántico y pacífico… quien no ha visto Master & Comander, por ejemplo. Y entiéndase como tal el intento de dotar de instrumentos jurídicos a las “colonias”, de los diferentes niveles. No difiere del marco diferente que se dió en el siglo XX, principios, entre Egipto, un ente en apariencia independiente, y el Sudán anglo-egipcio. Cuestión semántica. Y es que la primera constitución española tardó mucho en llegar.

Veamos, aparte de las constituciones de 1808 y 1812 están las de 1834, también otorgada, como las anteriores, la de 1837, la de 1845, el proyecto de 1852, la non nata, es decir, no promulgada, de 1856, la de 1869… la primera “democrática”, que la llaman. A tener en cuenta un día como hoy, que meten esa sarta de mentiras sobre el origen de los derechos y las libertades… Y la de 1873, la de 1876, 1931, las leyes fundamentales del franquismo y, finalmente, la de 1978. 13 constituciones para un periodo de poco más de 200 años. Se ve que los españoles tienen claro su modelo de estado y su forma de organizarlo… tanto es así que en el siglo XIX cada nuevo gobierno traía su propio personal y su propia constitución.
La pepa es antiforal porque en los artículos 8 y 9 establece la obligatoriedad de la contribución general, directa y personal de “los españoles” a las arcas del estado y al servicio militar, lo que sin duda consistía un claro contrafuero. ¿Porque no se defendieron los vascos? Por dos razones. La primera es que las cortes de Cádiz son las Cortes de Castilla. Y es que nosotros teníamos nuestro propio sistema de representación, nuestras propias leyes y nuestra propia constitución. Como se dijo entonces, cuando se vino en dar una constitución a “España”, los vascos respondieron … ya era hora de que tuvieran una. Ellos. Y, como se decía, rasgos como el amor a la patria del artículo 6 revela la influencia de los británicos … Ah! El siguiente artículo, el 7, también es de contrafuero, al superponer las instituciones del estado, las leyes del estado … en fin, que sin salir de los primeros 10 artículos se ve claro que esto no tenía nada que ver con nosotros. Y, además, como recuerdan por ahí, el vasco voluntarioso, hermano del General Zumalakarregi por cierto, que se animó a intentar llevar los fueros a Cádiz fué en un barco que hizo agua y navegó al fondo del mar, por lo que no llegaron. Cosas de la Historia.
Sobre lo de antiespañola se refiere a que en aquel marco, como, por cierto, más adelante se diría de Kruschev, en tanto que el discurso antiestalinista de 1956 haría crecer el desapego del movimiento comunista internacional en el liderazgo moral de la Unión Soviética, estableciendo libremente nuevas corrientes, como la de Tito en Yugoslavia, Hoxa en Albania, Mao en China… en este caso, el establecimiento peninsular de aquellas juntas de defensa, aún en nombre del rey Fernando VII, hizo que en las tierras americanas se pensara en la evolución de su propio futuro. La constitución de Cádiz les dejó claro que un proyecto excluyente como el que acababan de adoptar les dejaba vía libre a afrontar ellos mismos su futuro. A beneficio de … el Reino Unido. A saber si premeditadamente. Y es que, pocos años después, Riego, General, en 1820, volvió a instaurar la pepa cuando, en Cádiz, se reunía un ejército para ir a sojuzgar las revueltas armadas de las tierras americanas. De no haber existido ese pronunciamiento en Cádiz probablemente estaríamos hablando de las independencias americanas unas cuantas décadas más tarde, quien sabe si a la par de Cuba y Filipinas. Eso si, todos aquellos eran tan españoles como los Saharauis en 1975, a los que Madrid vendió al marroquí por participar en la pesca y en el mercado de fosfatos existente en suelo saharaui.
Por cierto, y como se hablará de que es actual la pepa en américa latina … hagamos un repaso. Si los latinoamericanos acaban de crear la CELAC, la Comunidad de Estados Latino Americanos y Caribeños, con la clara exclusión de Estados Unidos y Canadá, para superar la OEA, llamada por algunos el Ministerio de Colonias, con sede en Washington, para sacudirse el coloniaje Yanqui, como iban a seguir participando en las cumbres iberoamericanas con su anterior potencia imperial? No les interesa. Porque además tienen la UNASUR, de integración de las patrias de Sudamérica, además de otros instrumentos como la Comunidad Andina o el Mercosur. Acuerdos Sur-Sur, y que hacen ver que el acuerdo con España es igual al de Estados Unidos. Por cierto, entre el 11 y el 13 de abril se celebra un hito en América Latina, y es el fracaso del golpe de 2002 en Venezuela, apoyado conjuntamente por España y Estados Unidos. Es la plasmación visual del concepto que se tiene de una España que para nada tiene que ver con ellos, sino con una parte, que lamentan, de su pasado. Y que tanto Chavez en Venezuela, Correa en Ecuador, Morales en Bolivia, Kirchner en Argentina, Ortega en Nicaragua … son exponentes de esa voluntad de dejar atrás y abrirse a otros horizontes y a otros mundos.
Lo único reseñable de aquella época es que el ejército español jamás se rindió… eso si, también hay que decir que la calle 31 de agosto en Donostia no se llama así por casualidad. Y es que el peso de las batallas, salvo una inicial que ganó el ejército español, fue de Wellington y de los británicos, con base en Portugal. Y que, como los franceses, estaban más al pillaje que otra cosa. Cuando el mal llamado Pepe el botella (hay que ver el caso holandés de la época, como comparativa) tiene que huir dirección Francia, y se lleva botín con el, en los alrededores de Vitoria se da una batalle, pero los franceses logran huír… y los británicos, en lugar de emprender su persecución, intentan saquear la ciudad, cosa que un contingente de paisanos logró impedir. Pero la siguiente era Donostia y ahí si que la armaron. Aunque allá en las islas no tengan memoria de este hecho y muchos crean que fueron los franceses… es un ejemplo más que señala la memoria selectiva y la creación de mitos con bases no reales, o totalmente diferentes de las que realmente fueron y existieron.
Por ir finalizando, la pepa responde a un esquema en boga en Europa que era la creación de un mercado “nacional”, un sistema de pesos y medidas “nacional”, centralizarlo todo, laminar las diferencias, y construir la “nación” estableciendo un único sistema nucleado en una sola ley, un sólo gobierno y una sola patria. De ahí que una de las frases fuera … españoles, he ahí vuestra patria. Un modelo que, paradójicamente, tiene origen francés, por mucho que la pepa se hiciera en contra de ellos, y bajo la batuta británica, y la protección de Gibraltar, que fue, sin lugar a dudas, lo que dejó aquella área sin ser tomada por el ejército francés, y permitió las reuniones. Por ello es que el proceso de ataque a la foralidad vasca empieza su culminación en Cádiz, y que abre de par en par el camino a las independencias americanas, tal como algún vasco que se interesó por la pepa dijo “oiga, esto no puede ser así, porque cuando se enteren los vascos y navarros de américa se van a sentir liberados de sus compromisos con las españas”, y a fé que así fue, en tanto que muchos compatriotas lucharon, codo con codo, por la libertad efectiva de las patrias de América Latina. El mismo nombre indica el desapego, pues deciden no llamarse ni América Española ni Iberoamérica, en un invento francés de mediados del siglo XIX para justificar su coloniaje en México y que triunfó en el modo de llamar a las cosas. Es por todo ello que hoy, 19 de marzo de 2012, no hay nada que celebrar respecto a la pepa. Para las y los vascos no es absolutamente nada sino nuestro decreto de nueva planta, el inicio del fin del respeto de la foralidad, que tuvo su continuación en el siglo XIX con las leyes abolitorias de 25 de octubre de 1839 y 1876 respectivamente. Debemos saber la historia, pero bien contada, bien labrada, para fijar el futuro, sin complejos, con un pasado sin mitos, y con realidades, en un presente ambicioso y lleno de esperanza. Porque fuimos, somos, y porque somos, seremos. Gora Euzkadi Askatuta!

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