domingo, 8 de enero de 2012

Razones del Nuevo Estatuto y de la Consulta

Asumir la legalidad es fundamental a la hora de afrontar la convivencia ciudadana en toda sociedad, de todos los tiempos. Que las reglas de juego, como se les suele llamar, sean sólidas, pero flexibles, y conocidas por la ciudadanía, y respetadas a todos los niveles es la garantía de saber en donde se encuentra cada cual, en que ámbito se mueve cada cual y como encajan las diferentes áreas, instituciones, personas, físicas o jurídicas, en los diferentes niveles y capas en los que se pueda estructurar dicha sociedad. Es así como en América Latina, y en especial, en Argentina, se conoce como "palabra de vasco" aquel que cuando se compromete a algo, lo va a cumplir, según lo previsto.

Euskadi, la patria de los vascos, es plural en su composición, como no podía ser de otra manera, tras tantos siglos y milenios de evolución de la especie humana. Algunos han venido, otros se han marchado, pero lo importante cara a la estructuración jurídico - política no es tanto lo que dijeron los que nos precedieron. Eso si, hay una placa muy significativa en pleno centro de Pamplona sobre los vascos de ayer, refiriéndose a los fueros. Pero no, los fundamentales somos los que vivimos y trabajamos sobre suelo vasco a día de hoy, porque somos nosotras y nosotros los que tenemos, en democracia, el derecho a afrontar los retos del hoy y del mañana de Euskadi.

La Constitución de 1978, como ya lo hiciera la republicana de 1931, reconoce, que no concede, derechos de autonomía política. Esto es derecho de decisión sobre asuntos que son competentes las hoy conocidas como comunidades autónomas. Pero todas no son iguales. Los padres de la constitución de 1978 tenían en mente, dicen, que lo de nacionalidad fuera sinónimo de nación: España como una "nación de naciones", pero que debido a que un anónimo de uniforme les impuso el artículo 8 y la primera parte del 2, se quedó codificado como nacionalidades y bajo el pretexto de haber plebiscitado un estatuto en la segunda república aquellos territorios que eran mucho más que una región, que tenían rasgos, características, y voluntad, he aquí la cosa clave, de ser... otra cosa. Diferente.

La disposición adicional primera reconoce y ampara los derechos históricos. No hacía falta ponerlo, pero todo el mundo tiene por consenso que se refería a Bizkaia, Gipuzkoa, Araba y Nafarroa. De aquí precisamente, entre otras cosas, deriva el derecho al concierto y el convenio navarro. Y se corrobora que los catalanes, con su pretendido pacto fiscal, buscan... otro encaje, a través de la LOFCA, de financiación de las comunidades autónomas, creada a finales de 1980. Y es que tanto el concierto como el convenio son residuos de otro tiempo, en el que las haciendas forales de los 4 territorios decidían cuando se cobraba que impuestos y para que. Enclaves, anacrónicos, como Trucios, Treviño, u Oñati, lo fueron por la creación de las provincias en 1833, acto unilateral pagado con un ministerio a su creador. Y es que esos territorios especiales tenían otra tributación. Y se añadieron a la provincia de régimen común más cercano... bueno, salvo oñati, que por alguna extraña razón se la dieron a Gipuzkoa.

El Estatuto de autonomía de 1936 comienza su tramitación mucho antes. Y se ve en que el plebiscito del estatuto es de diciembre de 1932. La cosa es que existió, y que era inevitable su aprobación, antes o después. Eso si, también habría que señalar que Nafarroa nunca dijo no al estatuto vasco. Porque el voto mandatado por los plenos municipales se travistió en el camino a la asamblea de municipios que iba a votar el estatuto. Intereses particulares expúreos, como laminar las diputaciones vascas, imponiendo una falsa mayoría izquierdo-republicana, como contrapoder a la ya entonces mayoría nacionalista vasca en los municipios vascos. Ya se ve que hay cosas aprendidas que, con el tiempo, se pueden reproducir. Como la ilegalización del PNV durante la dictadura primoriverista, siendo legal CNV, dado que en aquellos años el PNV estuvo escindido, y se reunificó en 1930, en noviembre, razón por la cual no pudo, físicamente, estar en el pacto de San Sebastian del mismo año.

El proceso estatutario de 1979 se hace con la mejor de las voluntades, teniendo en cuenta que el contrario, por así llamarlo, también juega, pero siempre tratando de preservar lo propio, jurídica y legalmente. De ahí que el primer estatuto, que es el vasco, legalmente, estableció competencias exclusivas, según el listado que la constitución hacía, entre los artículos 148 y 149. Otras son concurrentes u de otro tipo. Eso si, quede claro que en el 150 hay mecanismos para, llegado el caso, ceder competencias del estado a la comunidad, aunque jamás se ha usado. Y a esto se le añade la disposición adicional del estatuto, que en consonancia con la de la constitución, dispone que los vascos no renuncian a los derechos que en virtud de su historia les pudiera corresponder. Aun así, debido a las deficiencias y diferencias en su tramitación, sólo un 30% del censo vasco votó favorablemente a la constitución de 1978. Y un 53% del censo dijo si al estatuto de 1979. La diferencia es notable.

Durante los 30 años que van desde la aprobación del estatuto hasta la toma de posesión de López, en 2009, ha habido muchos intentos de recorte de la autonomía vasca. Casi todos recogidos de una u otra manera en los medios de comunicación. Uno de ellos fué la LOAPA, otra el café para todos, otra las leyes de bases, cortocircuitando la autonomía en materias clave, desde Madrid. Otra fue el intento de llevar desde Bruselas competencias "cedidas" a instituciones europeas, cuando no es que se cedan, sino que se comparten, y cuando hay que trasponer, es decir, adaptar leyes europeas, con materias que les son propias a la comunidad, se hace en el Congreso, sin tener en cuenta la capacidad autonómica. Y es que, aun siendo una Ley Orgánica, como la del Constitucional, se tiene la manía de no cumplirse. Y eso lo constató el Informe Zubia del Parlamento Vasco de 1993. Y el Informe Ibarretxe, de 1995, adoptado por unanimidad de la cámara vasca, de todas las formaciones políticas. Sobre el desarrollo e incumplimiento flagrante del Estatuto de Gernika, con pelos y señales. Y detalles.

Las líneas rojas de la autonomía vasca están trazadas y son conocidas. De la voluntad de la bilateralidad se ha pasado a algo que no era, y de una búsqueda de acomodo de la realidad vasca, legal y jurídica, se ha cubierto una trayectoria que las instituciones, y los partidos que las han gobernado, en el estado español, tanto UCD, como PSOE como PP, han llegado a reconocer. Tanto es así, que aceptó Suarez tramitar el desarrollo del Concierto a principios de 1981, cuando ya había tomado la decisión de dimitir. De ahí la referencia vaga de la LOFCA de fines de 1980. Y es que se hicieron transferencias de competencias cuando era necesario, véase, 1985 y 1987, como arras a los acuerdos entre PNV y PSE en el Gobierno Vasco, en 1996 y 1997, por la investidura de Aznar, o en 2009 y 2010, con la debilidad de Zapatero. Y es que todo esto debería haber sido transferido con las demás en 1980. Pero se prefirió dosificar, por si acaso, por miedo ... a la democracia.

Ibarretxe abre el proceso de reforma del estatuto, según reza el artículo 46 del estatuto de autonomía vasco, abriendo un nuevo estatuto. Hay que decir, que, a día de hoy, Euskadi es la única comunidad que no ha reformado nunca su estatuto. Esta tal cual se firmó. Y tiene mecanismos de reforma. De ahí que, una vez constatado el final de ciclo, un no avance, de manera voluntaria, se apostó por renovar el pacto. El PP dijo que eso era separatismo. Es mucho más fácil crear cortinas de humo y simplificar que explicar a los demás las razones que esgrimen los vascos de porque hacen lo que hacen, democráticamente, en base a las leyes, con dialogo, acuerdo, y respetando la palabra escrita. Y el PSOE, como pasó con la reforma de la mesa de Ajuria Enea en 1998, chupó rueda del PP. Y presentó, en el trámite parlamentario, enmienda a la totalidad, y no parciales. Fue cosa suya. Cuando llegaron a Moncloa, el plazo de enmiendas estaba cerrado. Quisieron que se reabriera, para participar. Pero ya era tarde. Así que dijeron que aquello era algo planeado ... contra Aznar, y que debía enterrarse. Salvo que las razones subyacentes trascendían a Aznar, y a Zapatero, y a Gonzalez o a Suarez. Y responde al modelo y evolución de la relación, en términos jurídicos e institucionales de Euskadi y España.

Muchas veces, en los 30 años que han pasado de 1979, procesos ajenos al Gobierno Vasco han mediatizado su actuación. El último ejemplo ha sido el proceso de 2006. Y es que el nuevo estatuto se tramita entre 2002 y 2005. Paralelamente se están produciendo los acuerdos entre Egiguren y Otegi en un caserío cercano a Eibar. De ahí que la respuesta de Otegi sea favorable a las tesis de Zapatero, y no a las de Ibarretxe, en la creencia de que su "Euskal Herria" era más posible sin el nuevo estatuto, y pactándola con el PSOE. Por eso se le obliga a Ibarretxe a la no iniciativa política entre 2005 y 2007, cuando el proceso de paz esta en su estado más álgido. Y el, por la paz, un ave maría. Uno detrás de otro. Eso si, como a la banda de terroristas y de maleantes, a los que Ajuriaguerra, presidente del EBB del PNV, les advirtiera que a la violencia se sabe como se entra, pero no como se sale, hay que decirles lo que Urkullu les dijo cuando decidieron cesar sus actividades en 2010: que no les debemos nada. Y es que han sido el mejor aliado del unionismo, sobre todo en Navarra, posibilitando el crecimiento del antivasquismo allí por donde iban.

Entre 2007 y 2008 se puso en marcha la idea de la consulta. Y, ¿que es? Pues por un lado, como conocedor de lo que acababa de pasar (y relatado muy bien en "El Triángulo de Loiola"), quería retomar el pulso político, con dos preguntas, simples. Y que sea la fuerza democrática de la ciudadanía la que diera su empuje a ambas. Por un lado decirle a la banda que sobra, que no les queremos ni les necesitamos. Y por otro, decir alto y claro a los representantes políticos, que hay realidades institucionales, jurídicas y políticas, en el ámbito vasco, y entre el vasco y el español, que no funcionan, que deben ser resueltos, y que se debe acortar, pactar y negociar, pero sin que nadie tenga derecho de veto, y, en cualquier caso, que sea, a posteriori, la ciudadanía, la que de o quite razones, la que ratifique, o no, los acuerdos. De ahí que, tras la consulta prevista para 2008, se apostara por una segunda, en 2010, tras dos años para posibilitar negociación y acuerdos entre diferentes. Y, probablemente, fué la razón, todo ello, junto con la espina del 13 de Mayo de 2001, la que llevó a la ilegalización de D3M en 2009 (y que se permitiera a EHAK en 2005). Por interés electoral y político, coyuntural.

A pesar de que la figura de Ibarretxe pueda despertar amores y odios, dentro y fuera de Euskadi, los resultados de las elecciones celebradas en 2011 reflejan con suficiencia que la mayoría social entiende que, dejando de lado otras consideraciones, sobre esta tierra existe un llamado conflicto, que es la suma de incumplimientos de acuerdos, de leyes, de pactos, y de encajes amables en España, una España que no parece querer entender, y se ha visto en el modelo del Estatut, en comparación con el Andaluz, donde párrafos enteros fueron impugnados en uno, y aplaudidos por el PP en el otro. Siendo consciente de las realidades complejas, de la interdependencia, y del marco común europeo, no hay que tener miedo, y menos a la democracia. Simplificando: municipales 2011, PNV 31% Bildu 26% PSE 17% PP 14% EB 3% Aralar 3% H1! 1%; generales PNV 28% Amaiur 24% PSE 22% PP 18% EB 4% UPyD 2%. Estos son los datos de Euskadi.

Cara al futuro, las razones que llevaron a los gobiernos de Ibarretxe a presentar las iniciativas del Nuevo Estatuto y de la Consulta siguen, en el fondo, allí. Por ejemplo, en tanto que, debido al adelantamiento electoral, todavía quedan transferencias pendientes. De las pactadas. Fuera estaban dos: prisiones, que Catalunya la tiene transferida, y el régimen económico de la Seguridad Social, que, como tal, viene recogido en el Estatuto de 1978. Si uno lo lee, lo encuentra. Las Políticas Pasivas de empleo, que complementan las activas. Quizás por eso en 1987, cuando el PSE superó en escaños, que no en votos, al PNV, y hubo la posibilidad de un acuerdo de progreso entre PSE, EA y EE, al contemplar como puntal de dicho acuerdo esta transferencia, el PSE dijo que si, pero el PSOE que no. Veían que era una forma de cierre del circuito económico vasco. Porque para el desarrollo de una comunidad, la financiación es fundamental. Una estructura económica y financiera sólida, con una administración coherente, y un liderazgo político firme y con visión de futuro. De ahí que un 30% de la estructura económica sea de base industrial, cuando a principios de los 90 la consigna centralista era que la mejor era aquella que no existía. Fuera Industria. Y es que el ladrillo se ha revelado tan fiable...

Sin miedo, con firmeza, con la legalidad, con la gente, con la democracia, consultando, haciendo partícipes a cuantos más mejor, siendo conscientes de que lo que no hagamos nosotros no lo hará nadie más, y que el valor añadido lo es todo, en política, en economía... ser diferente no es malo, es reconocer que uno tiene algo que le distingue de los demás. Como los demás también tienen lo suyo. Y no tiene porque ser ni más ni menos, simplemente, somos distintos. Y como el futuro no está escrito, y se puede cambiar, afrontémoslo con ilusión, con valentía, sin prejuicios, ni limitaciones previas, más allá del respeto escrupuloso e íntegro de los derechos humanos, para que seamos, en este caso los vascos, todo aquello que podamos ser, en plenitud de capacidades. Igual que se lo deseamos al resto de pueblos y naciones del estado español, de europa y el mundo. Como dijo el Lehendakari Ibarretxe: "Pasa igual que con los hombres y mujeres. Las mujeres vivían junto a maridos por los que no se sentían bien tratados. Eso ha pasado a la historia. Ni tus hijos viven contigo si no comparten tu proyecto."

2 comentarios:

  1. Oso komentario ona, benetan, datu mordoa eta argudio onak. Dena den, entzungorrak beti dira entzungor, Euzkaditik aparte inor konbentzitzea arras zaila.
    Edozein kasutan, atentzioa deitzen dit nola tratatzen duzun legearen kontua. Lege bat onartu leike, baina bete ez, eta gainera, ez betetzeko konpromisoa hartu ere. Nire ustez, Espainiar Gobernuari erreferenduma eskatzea edo Estatutua guztiz betetzea gauerdiko ahuntzaren eztula baino ez da, ez berez gaizki planteatua dagoelako, baizik eta beragatik onartzea ezinezkoa delako. Beraz, independentzia lortzeko, herria mugitu behar da, eta hor bi arazo: euzkotarrak zaituak gaude: espainarzaleak batetik; bestetik, euskaltzaleak, eta bigarren hauen artean, IA eta EAJ. Lurraldeen artean igual: Araba ez nuke esango abertzalea denik, eta Nafarroa, saminez esan behar, ez. Beraz, arazoa kanpoan baino, barnean dugu: herria adostu arte ezin independentzia lortu. Herriaren hitza ez da eskatuko: herriak oihukatuko du.

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    1. Eskerrik asko mezuagatik. Lehenik ta behin esan beharra daukat lehen ikuspuntua testua idazteko izan da kantabriako liebanako aldizkari edo egunkari digital batean argitaratzeko, ordun, agian horrexegatik pixka bat edulkoratuta izan daitezke, agian. Baina saiatzen dut gauza bera esan edozein lekutan. Han, hemen ta inon. Ta azpimarratzen zuk esandakoa, ez da kontraesana, ze goiko legeak badaude. Espainiar gonstituzio gainean europako sistema juridikoa dago, ta nazioarteko lege asko ... Horrez gain, demokrazia balore unibertsala da, ordun, ikusiko dugu zer ekartezen duen.

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