La prensa es denominada
el cuarto poder, por influencia, penetración social y demás
elementos de “opinión” e “información”, pretendidamente
objetiva, pero todos los que hemos hecho algo en las ciencias
sociales, sabemos que la objetividad a la hora de transmitir
realidades nadie es del todo objetivo, puesto que no es como en un
laboratorio en el que uno puede aislar de toda influencia externa una
planta o un mineral y poder estudiarlo desde un punto de vista
externo. Porque, en este caso, el objeto y el sujeto de la
investigación es, básicamente, el mismo: la sociedad humana, los
seres humanos.
¿A qué viene esa
reflexión? Pues que, más pronto que tarde, Vocento dejará de
vampirizar EiTB, acabándosele el chollo de no tener que potenciar
una televisión propia. Y habrá que avanzar hacia otro modelo de
radio televisión vasca, creo, humildemente, para que pueda ser un
agente útil en el desenvolvimiento del “cambio”, o de la vuelta
a la senda del progreso. Recuperar un espacio de libertad en el marco
comunicacional vasco. No sólo para Nafarroa o Iparralde, sino para
Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Y para ello me voy a valer de dos
ejemplos. Uno desde la derecha y otro desde la izquierda.
El modelo de televisión
de la derecha puede ser perfectamente Intereconomía. Con programas
como “El Gato al agua”, de lunes a viernes, por las noches, y en
fin de semana, otro programa, con igual formato debate, “Más se
perdió en Cuba”. El resto de la programación, aparte de “Punto
Pelota”, se basa en la “información” y en los “debates”,
además de programas como “Lágrimas en la lluvia”, de sobremesa
del domingo, dedicado a un tema, con película o documental, sobre
todo una mirada histórica. Ya se que en cualquier caso, todo ello,
esta basado en una hipótesis de salida y luego acomodando los hechos
y datos que surjan a ese marco teórico preconcebido. Entiendo que en
este caso es problemático el contenido, no el continente.
El modelo de televisión
de izquierda que yo pondría es el del canal 8, es decir, Venezolana
de Televisión, el canal público de la República Bolivariana de
Venezuela. Y veamos cuales son sus tres programas estrella. El
primero de ellos es “Aló Presidente”, de entre 3 y 6 horas.
Alguien ha definido a Chavez como una exitosa mezcla de CNN, con
canal religioso, MTV, canal cocina... de ser cierto, daría a
entender el éxito del formato. El segundo es “Dossier”, del
periodista Walter Martinez. Programa diario, de lunes a viernes, de
una hora, y que trata la actualidad del mundo. Y el tercero es “La
hojilla”, conducido por Mario Silva y Jorge Amorin. Mario Silva,
como curiosidad, es hijo de republicanos “españoles” exiliados,
de padre gallego y madre canaria, comunistas, como el lo suele decir.
En el, de una duración de dos a tres horas, se presentan comentarios
a la prensa opositora, a videos protagonizados por la oposición... a
la vez que se presenta la versión del estado y “de la revolución”
de los hechos de actualidad que ocurren en el país. El resto de la
programación se basa, sobre todo, en la “información” y en el
debate de ideas. Se puede decir lo mismo que con el caso de
Intereconomía. Habría que mirar el continente, pues lo que daría
más problemas sería el contenido.
De ambos modelos puede
deducirse que tanto la derecha como la izquierda buscan explicar sus
realidades bajo sus marcos conceptuales y desde su propia visión de
la misma, sin ningún reparo, ni cortapisa, tratando de hacer que el
cuarto poder les beneficie, con un espacio en el marco radioeléctrico
del país. Eso si, a no olvidar que el mismo, ese espacio, es del
país, es público, y debe servir a fines públicos, de bien común.
Ahí lo dejo. Y entiéndase, nosotros no deberíamos tener complejos
a la hora de afrontar el reto comunicacional de narrar y relatar,
tanto ese “cambio” necesario, que se va a producir, el de la
vuelta a la normalidad institucional en Euzkadi, como el posterior
desarrollo del mismo, puesto que, pase lo que pase, Vocento va a
seguir estando ahí, así como Prisa o El Mundo y Gara/Info7. Por
ello aquí dejo un esbozo de propuesta, por si a alguien le puede
interesar leerla.
Una vez camino de la
consolidación del Grupo Noticias, con sus 4 cabeceras de Hegoalde, y
de Onda Vasca, aparte de hacer limpieza en esa obsesión identitaria
que han pretendido introducir en el marco editorial y funcional de
Radio Euskadi y ETB, la radio, la dejaría como servicio público e
informativo, algo de difusión de la información, ecuanime, en la
que pueda participar todo el mundo (como, por otra parte, lo era
hasta 2009), pero sin ponerle demasiada pasión... que Onda Vasca es
una realidad, y debe poder seguir teniendo proyección hacia el
futuro. El reto, en mi humilde opinión, es la Tele, ETB. Una ETB que
no reniegue de hacer modelos de debate, tanto de actualidad como
históricos. Hay que hacer producción propia, rescatar mucha de
nuestra historia, desde un Fortunato Aguirre, alkate de Lizarra,
pasando por la conquista de Nafarroa en 1512, la batalla de munguia,
los fueros vascos, la Machinada o la Gamazada hasta poder contar bien
los procesos autonómicos. ¿Porqué no hacer una mesa redonda sobre
los sucesos de 1917 en Euskadi, sobre todo en Bizkaia, con la
Diputación de Bizkaia, el Ayuntamiento de Bilbao, el proyecto de
estatuto, y la unión forzada entre socialistas y monárquicos?
Otra idea, que dejo sobre
la mesa, es que un canal lo sea parlamentario. Algo así como es
C-SPAN en Estados Unidos, pero permeable a Parlamento Vasco, Juntas
Generales y ayuntamientos de capitales. Transmitiendo, en la medida
de lo posible, todos los plenos en directo (y/o diferido), las
comisiones (tal vez las más importantes). Esta no es una idea
novedosa, pues ya la planteé en 2005, aunque me temo que,
posiblemente, el documento jamás llegó a manos del entonces
director general de EiTB, Andoni Ortuzar. Algo que ya siento, aunque,
casualmente, algo ya tenían pensado, pues recuerdo que el modelo
incluía 4 canales de televisión. El 4º lo han cancelado los
socialistas, como no. Incluso Txusito ha sugerido cerrar ETB 2.
Alguien habría que recordarle que la Guardia Civil fue, en un primer
momento, buscando esa furgoneta o camión desde el que emitía su
señal, itinerante, ese canal tildado de ilegal por el estado, pues
superaba aquello del tercer canal autonómico. Aquí las cosas se han
conseguido siempre con un arrojo, como la escultura de Churruca en el
muelle de Las Arenas, peleando a la contra, contra los elementos.
Hasta vencer, y conseguir el objetivo propuesto.
La EiTB que vuelva a ser
libre, creo, debería tener en cuenta todo esto a la hora de abrir
una nueva etapa de libertad en los medios vascos. El reto no va a ser
sencillo. Muchos nos prometimos no volver a poner ETB o Radio Euskadi
hasta que no volvieramos. Y seguimos cumpliendo esa promesa. O igual
soy yo sólo, quien sabe. Pero ya queda poco. Como dice Jose Luis
Bilbao, cada día el Gobierno de Patxi Lopez nos da una alegría: es
un día menos para que se vayan. El retorno de la normalidad, como
digo, ha de volver a hacer del proyecto comunicacional que nació
hace 30 años algo atractivo. Y que pueda ser para el exacto 30
aniversario de su primera transmisión sería toda una alegría para
vascas y vascos. Como todo, el principal reto en todo esto, es
humano, y no técnico. De eso, seguro que hay. Pero a la gente hay
que ilusionarla, darle un proyecto de calidad, solvente, y sobre
todo, inteligente, pedagógico, y propio. Aplicando lo del
Lehendakari Ibarretxe, el I+D+I+K, donde la K es lo propio, lo de
aquí. Hagamos posible que la nueva EiTB vuelva a formar parte de ese
esquema. Euzkadik behar zaitu, EiTB! Horretarako, hauteskundeak
ahalik eta lehen hobe. Lehendakaria Jeltzalea Orain!
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