Hay momentos en la vida
en los que debemos, ante las dificultades que jalonan nuestro camino,
apostar fuerte, pero sobre seguro, con un valor en el juego por algo
en lo que creemos firmemente, con un caballo que, por mor de ser el
mejor de la carrera, nadie le va a conceder el valor que tiene,
porque como tal, es una apuesta por volver a la raiz, con
racionalidad, sentido común, y bases firmes, sobre lo que tiene que
ser lo que nos rodea, lo que sentimos nuestro, y lo que nos une, y es
que desde que Sabino Arana dijera que Euzkadi es la patria de los
vascos, no ha dejado de ser ésta nuestra única patria.