La prensa es denominada
el cuarto poder, por influencia, penetración social y demás
elementos de “opinión” e “información”, pretendidamente
objetiva, pero todos los que hemos hecho algo en las ciencias
sociales, sabemos que la objetividad a la hora de transmitir
realidades nadie es del todo objetivo, puesto que no es como en un
laboratorio en el que uno puede aislar de toda influencia externa una
planta o un mineral y poder estudiarlo desde un punto de vista
externo. Porque, en este caso, el objeto y el sujeto de la
investigación es, básicamente, el mismo: la sociedad humana, los
seres humanos.