Muchas veces, casi todas,
son las que aquellos que están en contra del tercer espacio,
aquellos que no necesitan reivindicar nada, puesto que sus realidades
están establecidas e institucionalizadas, buscan destruir e
inutilizar el relato del otro, con el afán de quitarle argumentos …
o de intentarlo, claro. Porque el ayer es el suelo del hoy y el
impulso hacia el mañana.
El relato es la
descripción de lo sedimentario. De aquello que, bien acabara en
triunfo, bien acabara en fracaso, va conformando realidades, y mucho
antes, elementos que se van ajustando, en pasos primero cortos, luego
más largos, y van estructurando la sociedad y la comunidad.
Avanzando hacia consolidar dichas realidades.