Se ha dicho muchas veces, e incluso se hizo una manifestación por las calles de la vieja Iruñea, que Navarra estaba en venta a los peligrosos nacionalistas vascos (se remarca esto último como marchamo de que, por muy de Burlada, Olite o Sanguesa que uno sea, si es nacionalista vasco, es como un extranjero en su tierra). Pero, ¿Quien vende a quien?
Está claro que fue Pepiño Blanco el que vendió Navarra a UPN/PP en aquel agostazo. Porque entre otras cosas jamás creyeron que Na Bai fuera a ser más que la suma de sus componentes. Aralar partía con 4 parlamentarios, la coalición EAJ/PNV-EA con otros 4, pero la suma no dió 8, sino 12. Y aún así el PSN se intentó juntar con el CDN e IUN y con 16 parlamentarios decirle, de tercera fuerza a la segunda, que apoyara, desde fuera, sin contrapartidas, gratis, el gobierno del PSN. Esto lo acaba de certificar Juan Cruz Alli, y aún así la negociación se continuó hasta que el futuro de Navarra se vendió en Madrid, por intereses de las matrices PP y PSOE, por mucho que la franquicia navarra dijera aquello de por el cambio, navarra decide. Pues no.
Ahora, con otro proceso de paz en alguna fase, y después de leidos los libros de Imanol Murua y Fernando Jauregui sobre el proceso de Loiola, se puede decir mucho, todo inventado. Porque ahi está la transitoria cuarta (que de transitoria sólo tiene el nombre, debiera ser una adicional). Y más que nada debemos tener claro y asumir que Navarra debe poder tener su propio ámbito de toma de decisiones, que sean las navarras y los navarros los que puedan decidir en paz y en libertad. Ahora bien, esto no sucede así. Por tres motivos:
1) Navarra es una cuestión de estado, y el agostazo lo demuestra. Pero antes de eso esta todo el proceso para impedir una autonomía a 4, el romper el pse en dos con el surgimiento del PSN, malograr el gobierno tripartito y el órgano común permanente, y otras. Madrid decide sobre Navarra, y más ahora, tan cerca del 5º centenario.
2) La ilegalización de partidos políticos distorsiona las opciones que las y los navarros pueden elegir. Esto no es específico de Navarra, pues en Bizkaia, Gipuzkoa y Araba es exactamente igual. Por la ley de partidos que tanto le molestó a Zapatero en el anterior proceso de paz.
3) La no flexibilidad de algunos. Y la probada soberbia y prepotencia del que cree que Nafarroa Bai es aquél que ha ocupado el sitio de uno mientras era ilegal, y que debe ser relegada, ante la vuelta del supuesto equipo titular. Si, me refiero a la Izquierda Abertzale. Que imponiendo una única estrategia nacional (sic, e iparralde?) ha pretendido llevarse por delante a Na Bai. ¿Porque? Porque le estorbaba para su estrategia. Así de sencillo.
Y por supuesto, el factor más importante que ha alejado a navarras y navarros de sus hermanos de araba, bizkaia y gipuzkoa ha sido la banda terrorista ETA, excusa para todo, sobre todo aquellos que estaban en contra de la cultura navarra, que incluye el euskera, el olentzero, la jota y los bertsolaris, el zanpanzar y los carnavales, entre muchas otras cosas, incluido lo que representa el monumento a los fueros, de reciente restauración.
Ante todo esto sólo cabe poner en valor una conclusión evidente, y es que eliminando, una vez y para siempre, el elemento de distorsión que es ETA, no deben entrometerse en el destino de las y los Navarros ni Génova (PP) ni Ferraz (PSOE), ni la ley de partidos, ni aquellos que con su prepotencia se creen los únicos representantes del pueblo vasco; reconocer que Navarra tiene personalidad propia, y tiene derecho a sus propias vías estratégicas y electorales. Por todo ello: Aurrera Nafarroa Bai!
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